En un plazo aproximado de diez días el alcalde espera poder convocar a los vecinos de la parroquia de San Vicente para informarlos personalmente sobre el proyecto de mejora de la seguridad vial que va a realizarse allí, en las inmediaciones de la iglesia.

Se trata de facilitar la circulación de los peatones ofreciéndoles las máximas garantías de seguridad, y dado que no va a ser posible instalar aceras, por que la carretera demasiado estrecha, se ha optado por una solución intermedia, formando una especie de senda y dando prioridad a los peatones como si se tratara de un calle situada en cualquier centro urbano.