Sigo hablando de aliens, pero en un contexto totalmente distinto", dice de su nuevo disco Nicolás Pastoriza, aficionado a la parafernalia alienígena de películas como "Encuentros en la tercera fase" y la propia "Alien". Esta vez no se trata de extraterrestres, sino de aliens en el sentido de la palabra en inglés, es decir, inmigrantes, los que se juegan la vida cruzando el Mediterráneo para alcanzar Europa. "En inglés 'inmigrante ilegal' se dice illegal alien, le pone un sello peyorativo", comenta el que fuera músico de Bromea o qué? en una entrevista que puedes ver también en vídeo en Farodevigo.es. Su "Aliens & cowboys", que le da la vuelta al título de la película de ciencia-ficción "Cowboys & Aliens" (2011), es un proyecto abierto cuya recaudación por descargas -llegó esta semana a todas las plataformas digitales, como iTunes, Spotify y Deezer- se destinará integramente a la ONG de rescate Proem-AID.
En La Fábrica de Chocolate Club le acompañará hoy su banda habitual, compuesta por Marcos Rivera (guitarrista), Sergio Martínez Puga (batería) y Iago Reigosa (bajista). Interpretará su nuevo material y canciones más antiguas, y habrá, adelanta, "alguna sorpresita". Será un concierto especial en víspera de Navidades: Alberto Ardid decorará el escenario y habrá una edición limitada del CD y diverso merchandising. "Va a ser chulo", adelanta Nicolás.
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La idea del disco vez surgió cuando Pastoriza le estaba dando vueltas a una canción, "Caminando sobre el mar", que tangencialmente tocaba el tema de la emigración en el Mediterráneo. Entonces empezaron a llegar las malas noticias de todo lo que allí acontecía, y sobre todo de la mala respuesta que se le estaba dando al problema por parte de Europa. "El problema fue creciendo, y un día me tocó compartir escenario con Eladio [Santos] y con Pepe Solla, que aparte de cocinero es músico, en un evento de una organización de rescate que se llama Proem-AID -explica el músico-. Hablamos de lo que estaba haciendo Open Arms, Proem-AID, etcétera, y de que cada año moría más gente en el Mediterráneo. De ahí vino otro tema, el de la gente que se ahogaba o moría al huir de su país. Es gente que viene huyendo de la muerte y se tira al mar sin saber lo que va a pasar".
Cuenta el que fuera también líder de Ectoplasma que lo que más le dejaba perplejo era la respuesta de Europa, que aquello no conmoviera a ningún gobierno. "La oposición de los gobiernos de ultraderecha o más reaccionarios era muy declarada, pero tampoco daban una respuesta muy amable los gobiernos más hacia hacia el centro, más liberales,. En la vieja Europa empezamos a ser los cowboys, a imitación de Trump, con esos aliens que no hacemos nada por rescatarlos".
Lo que denuncia el disco es que "los operativos de rescate están penalizados". "La pérdida de vidas humanas es terriblemente denunciable, pero que la gente que quiere ayudar sea penalizada por ello ya me parece surrealista", lamenta al músico vigués.
Colaboradores
Se trata de un proyecto abierto al que se fueron apuntando cada vez más artistas, hasta que al final había más colaboradores que canciones. Entre ellos, Eladio Santos, Amaro Ferreiro, Iván Ferreiro, Guadi Galego, Víctor Coyote, Pepe Solla y el actor Antonio Durán "Morris". "Es el narrador al final de una canción y hace la voz de Europa. Acojona más que Charlín [en la serie "Fariña"], está maravilloso", dice Pastoriza, que subraya que el disco lo grabó en su casa y que todo el mundo -hasta Luis Antelo, que realizó la masterización- colaboró de forma desinteresada, lo que permite que los gastos de producción hayan sido mínimos y que todo lo recaudado sea por una buena causa.
Y todavía se puede apuntar quien quiera. Pastoriza anuncia que habrá una página web en la que gente que lo desee publique obra plástica o fotografía o merchandising, para que lo recaudado vaya también a Proem-AID. Habrá más gente que se irá sumando, no queremos sacar todos los conejos de la chistera de golpe", bromea el músico.
En cuanto a la música, Nicolás Pastoriza sigue en "Aliens & cowboys" fiel a sus influencias, centradas en clásicos británicos como los Kinks. Son diez canciones sobre el mismo escenario, el mar Mediterráneo y las costas españolas, y "la actitud del españolito medio, a veces repelente, tan de cowboy de espagueti western -apunta-. Hay canciones que son terriblemente satíricas, o cínicas, las que versan sobre los cowboys, y otras más sentidas, que hablan de los aliens". A imagen y semejanza de los discos conceptuales de bandas como los Kinks y los Who, Pastoriza ha lanzado 10 cortes que "funcionan independientemente, pero que si las pones en fila te cuentan una historia. Como [los episodios de la serie] 'Black mirror', salvando las distancias".
Podría parecer que este disco "comprometido" se distancia del sarcasmo que siempre han destilado las letras de Nicolás Pastoriza, heredero de autores como Noel Gallagher [Pulp], Jarvis Cocker [Pulp], Ray Davies [The Kinks] o el escritor Oscar Wilde. Pero el vigués sigue prefiriendo ironizar a pontificar. "No quiero lavar conciencias ni decirle a la gente lo que tiene que pensar", aclara, y añade: "Siempre desconfié de los Bono de U2, de los Bob Geldof y toda esta gente, así como de los cantautores comprometidos. No es un disco cuya descarga vaya a salvar a nadie. Es un disco para ayudar a la gente que quiere ayudar. Si sacamos quinientos euros para gasas, algo de combustible y antibióticos ya me doy con un canto en los dientes".
