Es una de las frutas preferidas y más consumidas en todo el mundo, aparte de toda una estrella de temporada. La naranja puede presumir de mucho, además de historia, porque tiene un alto contenido en vitamina C, ácido fólico y minerales como el potasio, el magnesio y el calcio. Es un poderoso antioxidante, refuerza el sistema inmunológico y aporta fibra. En fresco o en zumo, este fruto es uno de los imprescindibles en la dieta. A todo esto ofrece múltiples posibilidades gastronómicas porque sirve para preparar infinidad de platos.
El Citrus sinensis es el fruto del naranjo dulce, árbol que pertenece al género Citrus de la familia de las Rutáceas. Parece ser originario del sureste de China y norte de Birmania, aunque se cree que en el área mediterránea ya era conocido desde hace aproximadamente tres mil años. Desde su lugar natal se extendió a Japón, y a lo largo de la India llegó a Occidente por la Ruta de la Seda. Cuentan las crónicas que la apariencia de la fruta y sus flores cautivaron a los viajeros, que las llevaron a otras regiones. Hay toda una historia milenaria alrededor de este cítrico que en principio era amargo, hasta conseguir mediante injertos dulcificar su sabor. Estos ejemplares llegarían a España en el siglo XV de la mano de comerciantes italianos y portugueses.
Parece que fueron los árabes quienes lo introdujeron en el sur de España en el siglo X. Con el correr del tiempo se expandió por toda Europa hasta llegar a alcanzar una gran popularidad. En la actualidad es uno de los frutales más extendidos mundialmente. Dulces y jugosas, es posible emplear las naranjas en infinidad de recetas, tanto dulces como saladas.
Pelada, se puede usar en originales ensaladas, como la de patata y naranja o con garbanzos o gulas, escarola o atún, entre muchas otras posibilidades. También en potajes y cremas, como es el caso de la de calabaza, a la que se añade un poco de zumo y unos trozos de fruta. Otra forma de utilizarla en la cocina es en forma de brochetas, acompañando pescados o carnes. Combinan bien con el besugo, la dorada o la lubina, e igualmente con carnes de caza. En repostería tiene numerosas aplicaciones, como en confituras, tartas, macedonias o bizcochos. Es una aliada perfecta del chocolate, por lo que se suele estar muy presente con este producto. Se utiliza también en la preparación de distintos licores.
