"La La Land" contiene todos los ingredientes que le gustan a Hollywood y que el público adora:_una historia de amor, un homenaje al cine y dos actores guapos y a la altura de las circunstancias, teniendo en cuenta que protagonizan un musical y que no son ni Fred Astaire ni Ginger Rogers.
Pero "La La Land" no es un musical cualquiera: llega en época de crisis, cuando la gente más hambrienta está de sueños. Además le vale de excusa a Chazelle, otra vez, para contar cómo a unos jóvenes ya no tan jóvenes se les acaba el tiempo para lograr sus sueños y cómo compatibilizan sus deseos con una historia de amor. Hay más de drama que de comedia en esta pieza memorable porque llega al corazón y que justo por eso pilla al espectador con la guardia baja y juega con sus sentimentos sin pedir permiso.
