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Seis ochenteros y uno más

Pablo Carbonell, Jaime Urrutia, Javier Gurruchaga, Nacho García Vega, Nacho Campillo y Alejo Stivel, músicos de la mejor década del rock español, y el argentino Coti protagonizan esta noche en Castrelos La Noche Movida. Repasamos sus éxitos emblemáticos

Hoy (22.00 h.) saltarán al escenario seis de los artistas ochenteros más emblemáticos (más Coti, cuya carrera es posterior), que interpretarán sus éxitos tanto en solitario como en dúos o tríos y se versionarán unos a otros. Estas son algunas de sus canciones más emblemáticas y parte de la historia de las mismas:

1 | "Mi agüita amarilla". Pablo Carbonell cuenta la historia de esta canción de Los Toreros Muertos en sus memorias, tituladas "El mundo de la tarántula". La primera vez que la tocaron ante un público masivo fue teloneando a Los Coyotes, el grupo del tudense Víctor Abundancia, en el Rockódromo de la Casa de Campo de Madrid, ante veinte mil personas. Corría el año 1985. Y corría la cerveza. "En la canción se cuenta el viaje de mis aguas menores recorriendo el ciclo del agua y regresando en forma de nube a la ciudad -cuenta Carbonell en su libro-. Una de las estrofas dice: "Moja a tu padre". Solté la frase y una botella se estrelló en el escenario. Al momento pensé que tendría que evitar mentar al padre de mi audiencia, pero rápidamente encontré la solución. Cada vez que decía esa frase me acercaba a Many Moure el bajista [vigués, por más señas], y se la soltaba a él, como cosa personal. Fin del problema. Todavía sigo haciéndolo".

Pablo Carbonell

2 | "Cuatro rosas". Según "Rolling Stone", es la número 16 de las 200 mejores canciones del pop-rock español. Jaime Urrutia la compuso para Gabinete Caligari pensando en Janis Joplin, bebedora de bourbon marca Four Roses ("Cuatro rosas"). El videoclip lo produjo el equipo del programa de TVE "La bola de cristal", que lo estrenó, y donde también trabajaba Pablo Carbonell. La canción, grabada en 1984, dio nombre al bar que los miembros de Gabinete abrieron tres años después. En el tema suena un clavicordio y en él toca también Ulises Montero, fallecido en 1986, con solo 33 años, por un ataque cardiaco producido por su adicción a las drogas. A él le dedicaron "Tócala, Uli", canción del álbum "Camino Soria" (1987).

Jaime Urrutia

3 | "Viaje con nosotros". La canción, publicada en 1980, fue uno de los éxitos de "Bon voyage", el álbum con el que el grupo de Javier Gurruchaga, La Orquesta Mondragón, triunfó en España y en Latinoamérica. El productor del disco fue el también periodista y crítico musical Julián Ruiz, responsable también de los discos de Tino Casal y Azul y Negro, entre otros. La letra es del poeta Luis Alberto de Cuenca, que llegó a ser secretario de Estado de Cultura con Aznar. En 1988, y a propuesta de Pilar Miró, Javier Gurruchaga dirigió y presentó un programa de entrevistas y música titulado, precisamente, "Viaje con nosotros".

Javier Gurruchaga

4 | "Grité una noche". Antonio Vega era el genio, el autor de las canciones más memorables, pero si querías pinchar algo de Nacha Pop en una fiesta era probable que elegieses una canción de su primo, Nacho García Vega, como las vitalistas "Vístete", "Nadie puede parar" o "Grité una noche", del álbum "Dibujos animados", y que fue su primer número uno de los 40 Principales allá por la Navidad de 1985.

Antonio Vega

5 | "Manuel Raquel". Corría el año 1988 y la Movida exhalaba sus últimos estertores, si es que no había muerto definitivamente. El grupo del extremeño Nacho Campillo, Tam Tam Go!, se ha solido asociar a la Movida de forma más que discutible. "Manuel Raquel" era el único tema en castellano de "Spanish Shuffle", el primer álbum de Tam Tam Go! Abordaba la transexualidad y su letra es de Ricardo Franco, director de cine fallecido en 1998, a los 49 años, de un infarto de miocardio.

Nacho Campillo, con Tam, Tam, Go!

6 | "Rock & roll en la plaza del pueblo". Tequila, con el argentino Alejo Stivel al frente, es otro de los grupos que no perteneció a la Movida, en este caso por ser precursores de ella y haberse disuelto en 1982, antes de la eclosión de ese movimiento cultural. Como La Orquesta Mondragón, la creación de Tequila data de hace casi 40 años. Con "Rock & roll en la Plaza del Pueblo", de su álbum de debut, "Matrícula de honor" (1978), se dieron a conocer, mostrándose claramente deudores de los Rolling Stones. Después de Tequila, Alejo Stivel produjo más de un centenar de discos.

7 | "Nada fue un error". Coti es el invitado especial en esta fiesta de la Movida. Nacido en 1973 en Rosario, Argentina, no tuvo nada que ver con la Movida, aunque comparte público con los que vivieron aquella época. "Nada fue un error" fue una de las canciones de verano de 2005. Curiosamente su versión en estudio, de 2002, en la que cantaba también Andrés Calamaro, pasó totalmente inadvertida, pero cuando se publicó en directo, tres años después, con las voces de Julieta Venegas y Paulina Rubio, arrasó. Roberto Fidel Ernesto Sorokin es considerado injustamente un músico puramente comercial. Colaboró estrechamente con Calamaro en su álbum "Honestidad brutal" (1999), y en sus letras y melodías hay más profundidad de lo que parece a primera escucha. "No me considero un cursi. Si hay gente que lo piensa es porque ha escuchado solo dos temas y porque es prejuicioso", ha dicho, y no sin razón.

Una cuestión generacional

  • Es una vuelta de tuerca para muchos. Hay estrellas que llevan siendo estrellas 30 años (mínimo) y son reclamadas como estrellas en los festivales actuales, donde se supone aparcan sus oídos los más jóvenes.Los hay también del modelo que en su día fueron carne de festival, léase, por citar uno noventero, Primal Scream, y luego llegaron a ser clásicos de esa misma escena de la que habían sido activos partícipes. Hay otros géneros, en la onda electrónica, como Chemical Brothers, de los que se podría decir que son "residentes" del FIB, que se acaba de celebrar en Benicasim.Los festivales son multitud, desde los más veteranos, que vuelven para efemérides tipo Woodstock, hasta los que tiene firma propia, Glastonbury, "Glasto", muy de programa contemporáneo y vanguardias escénicas, pero también con esa filosofía festivalera de unir generaciones. Así pues el festival de hoy en día ya no es el festival de romper moldes; es la fusión generacional absoluta. Siempre lo fue. Pero con la particularidad de que los que ahora son vacas sagradas de la escena (Bob Dylan o Robert Plant, aprovechando que acaba de actuar en España) ya eran sagrados cuando estaban en la etapa de "pimpollos" de juventud. No está tan claro que los grupos y solistas festivaleros del momento alarguen su ciclo hasta ser astros para volver luego al redil como comandantes de la escena mundial. Aún más, las vacas sagradas ya empiezan a tener incluso festivales exclusivos como ese que se parió (lleva tiempo, pero con este formato será la primera vez) en California con un cartel de "pensionistas" del rock, pero con un tirón y una capacidad de abducir a la afición absoluta e infinita. Pensionistas por edad, pero aún "pimpollos". Van a estar los Globe Trotters de la historia, como ya se contó en FARO: Rolling Stones, McCartney, Dylan, Neil Young, The Who y Neil Rodgers.Bien, siempre habrá festivales. Siempre los habrá eternos; siempre los habrá de los que van y vuelven, y siempre los habrá con problemas de infraestructuras, permisos y que tienen que claudicar, como está pasando o ya pasó en España este año en un par de ellos. Pero ahí están también los nuevos, muy intensos, que están funcionando como máquinas; sin olvidar alguno que empezó muy modesto y dejó su huella, como el Derrame Rock, que este fin de semana celebra sus 20 años en Gijón, tras haber celebrado sus últimas ediciones en Ourense.

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