"He perdido un amigo, un hermano, un músico de ley", declara con pesar Carlos Arévalo, compañero de Manolo Tena desde la década de los setenta. Tena, que cuando actuaba en Galicia se acompañaba de la Banda de Nash, iba a poner su voz en el disco de The Funkles, concretamente en la versión de "With a little help from my friends".
"Nunca me falló -destaca Arévalo-. Le llamé para colaborar y me contestó que estaba con unos análisis, pero que lo diera por hecho. El día antes de irme a Madrid le whatsappeé y me puso que estaba ingresado. Él no sabía lo que tenía. Me dijo que tenía piedras en la vesícula y que se lo iban a arreglar con láser. Tiempo después le pregunté: "¿Qué, estás mejor?" Y me contestó: "No, y aparte no dan con la tecla". Fue su último mensaje".
"Yo siempre discutía con la gente que le veía en la tele y que me decía que Manolo estaba borracho. No, él era así. Se estaba recuperando de todas sus adicciones y tenía la cabeza muy bien. Se hizo querer por su gente y le hemos perdonado todo. Quizá no se trató bien a sí mismo", lamenta Arévalo.
