Está viva de milagro, hasta los médicos se quedaron impactados al ver que llegó con una cadena colgada del cuello. Estaba llena de heridas y muy nerviosa. Fue al recuperar la conciencia cuando él la encadenó, pero en un despiste logró huir por una ventana y se refugió en casa de unos familiares que la llevaron al hospital. La mujer ha declarado que se subió a su coche porque le conocía de vista y acabó en su casa secuestrada. El hombre fue detenido al día siguiente, pero el juez le ha dejado en libertad a pesar de sus graves antecedentes, un pasado que en Miranda conocen. Hace ocho años secuestró y abusó de una niña de 9 años, la tuvo retenida durante 14 horas maniatada en su casa, pero la soltó al verse acorralado. Pasó cinco años en la cárcel aunque no parece que esté rehabilitado.