La situación laboral de los jóvenes está marcada por su desalentador horizonte teniendo en cuenta un estudio de la FAD. Sus salarios precarios no les permiten independizarse. Solo el 6 por ciento lo consigue con menos de 24 años y la gran mayoría tiene que compartir piso. A Marta lo de irse a vivir sola le parece un sueño inalcanzable. Ana compara precios de alquiler. No le dan las cuentas. Le gustaría irse a vivir con su pareja, pero solo uno de cada cuatro jóvenes tiene capacidad de ahorro. No es su caso. Un 15% trabaja menos horas de lo que les gustaría… Truncando así posibles planes de futuro. Y pese a mejorías en algunos indicadores económicos, los motivos de celebración son más bien limitados. España, en desempleo juvenil, duplica la media del resto de Europa. Reclaman soluciones contundentes para que jóvenes como Marta, Ana y María comiencen cuanto antes su futuro.