El joven aficionado que saltó de forma espontánea al césped de Son Moix para hacerse una foto con Messi asegura que lo tenía planeado desde hace tiempo y explica que, a pesar de que sabe que ha obrado mal, necesitaba ver a su ídolo. "Fui a por Messi y me rechazó la foto por el virus, supongo", explica el chico, que ahora afronta una multa que puede alcanzar los 2.000 euros. "Me ha llamado mi madre y estaba bastante picada", ha revelado.