La protesta de los trabajadores de Vitrasa en el MARCO obligó a que el alcalde de la ciudad, Abel Caballero, y el Delegado del Gobierno, Pedro Blanco, salieran escoltados del edificio. Tras el evento realizado por el día de la Constitución en Vigo, se vivieron momentos tensos en los que la Policía Nacional tuvo que realizar un pasillo de seguridad para que pudieran salir del museo. Las calles aledañas al MARCO, la rúa Don Bosco en el cruce con Progreso, fueron cortadas durante unos instantes para que el alcalde pudiera desplazarse a pie hasta el Concello.