Miles de visitantes del país vecino toman las calles de la ciudadpara disfutar del alumbrado. Una de las cosas que más enamoró a los lusos fue el mercado de Navidad de Plaza de Compostela. 

A falta de cifras oficiales, se puede decir que Vigo vivió ayer uno de los días de mayor afluencia de su historia. Si el hecho de ser viernes previo al gran puente de la Constitución no fuese suficiente, ayer fue festivo nacional el Portugal. El país vecino celebraba la Restauración de su Independencia y miles de ciudadanos lusos, sin temor a exagerar, vinieron a Vigo a disfrutar del alumbrado navideño. Ese cóctel perfecto provocó que ayer durante toda la tarde prácticamente fuese imposible avanzar unos metros en todo el casco urbano tanto por carretera como caminando.