"Estoy cansada del vecino; yo tengo mi vida, necesito descansar...” Aunque María Jesús Cruz Fernández era muy reservada, recientemente hizo esta confesión a una vecina. Según otros residentes, verdugo y víctima mantenían desde hace tiempo un conflicto relacionado con el ruido y se acusaban mutuamente ante terceros. Pero nadie imaginaba semejante desenlace.