Los arenales de Samil, con 200 cintas, y O Vao, con 100, estarán listas a finales de junio para dividir a los bañistas en pequeñas parcelas limitadas por tiras. El sistema, fruto de una iniciativa municipal que se puso en práctica el verano pasado, pretende mantener las distancias de seguridad anti-COVID. Este año, hasta el alcalde bajó a la arena para 'tirar cable'.