Esta perra, de nombre Luriña, entrena cada día para cumplir su sueño de convertirse en perro guía. Es de raza palleira, lo cual no es nada habitual, pero eso no significa que no esté preparada para ayudar a quién lo necesite.

Mario, su adiestrador, realiza con ella ejercicios para que practique a sentarse, tumbarse o quedarse quieta cuando su dueño se lo pida.