El pasado viernes el Palacio de Buckinham emitió un comunicado en el que, debido a su reticencia a retomar sus labores en la Casa Real, se despojaba a los Duques de Sussex de sus honores militares y patronazgos. Según informa Vanitatis, la decisión tomada por Isabel II es clara y contundente: “Después de una conversación con el duque, la reina ha decidido que apartarse del trabajo de la familia real no es compatible con sus responsabilidades y deberes que conllevan una vida de servicio público”

La respuesta de los Sussex no se hizo esperar. y se hizo pública inmediatamente. Pocos minutos después, el príncipe Harry y Meghan Markle insistían en que todavía “vivirían una vida de servicio” fuera del ámbito real. Ahora, fuentes de la realeza aseguran al Sunday Times que el príncipe Guillermo se ha sentido “conmocionado y entristecido” por el comportamiento de su hermano hacia la monarca. Afirman que el duque de Cambridge está”furioso” por la despedida de Meghan y Harry con la reina y cree que la declaración final de la pareja fue “insultante, irrespetuosa y petulante”.

Al heredero del heredero no le ha hecho ninguna gracia que su hermano y su cuñada decidieran enviar el comunicado con su renuncia al tiempo que grababan una entrevista con su amiga la presentadora Oprah Winfrey.