Anne Igartiburu, presentadora del programa “Corazón” y Pablo Heras-Casado, director de orquesta, se han separado. La pareja habría decidido hace algún tiempo tomar caminos diferentes pero, fiel a la discreción que les caracteriza, la ruptura no habría trascendido hasta ahora. La periodista, de 51 años, y el músico, de 43, empezaron su relación en 2014 cuando entrevistó al músico para un programa de radio y, por lo visto, ambos sintieron un auténtico flechazo.

Después de una discretísima relación en la que tuvieron que sortear la complicada distancia –a causa de los múltiples compromisos laborales de Heras-Casado– la pareja daba la bienvenida a su primer (y único) hijo en común, Nicolás, en junio de 2016. Un año después, en septiembre de 2017, se casaban por sorpresa y en la más absoluta intimidad en Elorrio, el pueblo natal de Igartiburu en Vizcaya.

A la presentadora y al director le tocó vivir el confinamiento por separado, después de que Heras-Casado diese positivo en COVID-19 y se confinase en su Granada natal. Se desconoce si estos meses de separación han precipitado la fractura de pareja que, por sorpresa, ha roto su matrimonio, aunque según los propios implicados siguen manteniendo una muy buena relación.

Así lo ha confirmado Igartiburu al portal Vanitatis. “Efectivamente, nos hemos separado. Poco más tengo que añadir. Nos llevamos superbien, nos queremos un montón, tenemos una familia y adelante”, dijo escuetamente la coaching emocional, algo que parece que no le ha servido de mucho en este caso.

Según algunas fuentes, mientras él se ha mudado a un piso en el centro de Madrid, cercano al Teatro Real, lugar en el que más tiempo pasa cuando está en España, ella continúa en su residencia a las afueras de Madrid con sus tres hijos: Nicolás, de 4 años; Noa, a la que acogió durante su matrimonio con Igor Yebra, y Carmen, a quien adoptó en 2013.

Centrada en su labor de coaching en un portal especializado en desarrollo personal, y al frente del programa de TVE “Corazón” desde hace 23 años, Igartiburu confiesa que, a pesar de su separación, Pablo siempre formará parte de su familia.