| El palacio da Comenda, propiedad de los condes franceses D'Armand, que fue refugio portugués de Jacqueline Kennedy tras el asesinato de su marido, había encontrado por fin un comprador, pero un grupo de boy scouts ha hecho que la venta, por 45 millones de euros, se paralice. El Agrupamiento 415 del Cuerpo Nacional de Escutas, los Boy Scouts portugueses, cuidaba del molino de la finca desde hace veinte años. Desde finales de enero se encontraron con las puertas cerradas, las ventanas clausuradas y las cerraduras cambiadas. Eso ha hecho que emitan un comunicado para explicar por qué la venta del lugar va en contra del cuidado que le han dispensado durante dos décadas. La propiedad, a unos 50 kilómetros al sur de Lisboa, cerca de Setúbal, en plena Serra da Arrábida, ofreció a la viuda de América y a sus hijos la tranquilidad y la discreción que buscaban. Una pareja de millonarios ya había pagado 15 millones por la finca, según cuenta el portal Idealista, pero se están encontrando todo tipo de impedimentos. Otro lo pone el Ayuntamiento de Setúbal, ya que la propiedad hacía imposible el acceso público a una playa.