El fotoperiodista Gervasio Sánchez sostiene que, en la guerra, "lo difícil es encontrar inocentes" porque las personas, "cuando todo se desmorona, nos convertimos en auténticos seres vandálicos, de rapiña". "He conocido en la guerra pocas personas que prefiera morir antes que matar", sintetizó. Así lo manifestó en declaraciones a los medios de comunicación, antes de recoger el premio 'Comunicar con valores', en su cuarta edición, que concede el Arzobispado de Zaragoza, y que hizo también una mención especial a título póstumo a la periodista de RTVE Alicia Gómez Montano.

"Las personas me han dado muchísimos malos sabores de boca", reconoció el fotoperiodista, que remarcó que "no solamente son culpables los que matan, sino los que señalan a quién hay que matar, los que de alguna forma aplauden o jalean a los que matan y los que miran hacia otro lado".

Frente a este situación, explicó que en los numerosos conflictos armados que ha cubierto por todo el mundo ha tratado de "buscar historia personalizadas de quienes se han comportado decentemente o que por su edad no eran culpables porque eran demasiado pequeños".

Esto, dice, "me hace equilibrar ni balanza anímica, me permite evitar tener que ir al psicólogo y al psiquiatra para decir que ya no confío en el ser humano" y "me permite salvaguardar mi propia conciencia", sostuvo.

El fotoperiodista esgrime que "no hay ni día en la historia sin guerras" y estas existen "desde hace 10.000 años", como lo demuestran las excavaciones arqueológicas.

Abundó asimismo en ello al señalar que "es imposible sacar la guerra de nuestras vidas porque, antes de que empiece una, ya hay quien está haciendo negocio, empresarios, banqueros y políticos, vendiendo armas" con "estrategias de muerte" para evitar "que se solucionen pronto y así permitir el negocio".

A su entender, solo "cuando empecemos a criticar policialmente qué ocurre en la guerra, los ciudadanos empezarán a decidir si los políticos, empresarios o banqueros son decentes".