Vigo se vistió de gala para acoger anoche la "premiére" de la miniserie "Auga Seca", un thriller de coproducción gallego-portuguesa de seis capítulos, de 50 minutos de duración cada uno, sobre el tráfico de armas y sus conexiones con el mundo empresarial que se desarrolla en la ciudad olívica y Lisboa, cuyo estreno tendrá lugar el próximo domingo en "prime time" de la TVG.
La actriz portuguesa Victoria Guerra y los actores gallegos Sergio Pazos y Monti Castiñeiras, protagonistas de la miniserie, desfilaron anoche por la alfombra roja y el photocall preparado en la sede de la Fundación Abanca de la ciudad olívica junto con sus compañeros de elenco. Entre ellos se encuentran los gallegos Eva Fernández, Paloma Saavedra, Santy Romay, Adrián Ríos y los actores lusos Adriano Luz, Joana Santos, Igor Regala y Joao Arrais.
El preestreno del primer capítulo de la miniserie, dirigida por Toño López bajo la producción ejecutiva de José Amaral, tuvo una entusiasta acogida, con un aforo prácticamente completo. El trabajo de coproducción entre la productora gallega Portocabo y la portuguesa SPI comenzó a emitirse el pasado 17 de enero en la televisión pública lusa con gran éxito.
La trama rodada entre Vigo y Lisboa el verano pasado, arranca con el asesinato de un joven en la ciudad olívica, cerca de una empresa logística del puerto. Su hermana Teresa -Victoria Guerra- no ve clara la causa de la muerte y viaja de Lisboa a Vigo. Para vengar la muerte de su hermano se infiltra en una organización criminal
El actor Monti Castiñeiras se mostraba entusiasmado poco antes del preestreno. "La verdad es que las sensaciones son muy buenas, me gustó mucho el guión y el primer capítulo lo vi en la tele portuguesa. Ahora solo falte que el público acompañe. En Portugal ya llevan quince días acompañándonos".
Es la primera vez que coincide en un rodaje con Sergio Pazos, si bien ambos participaron en el Lápiz del Carpintero aunque no llegaron a cruzarse. La relación entre ambos es buena, aunque es una "mala persona", bromea Castiñeiras. El actor resalta la buena relación y el excelente trato entre los participantes del proyecto, tanto de Galicia como de Portugal: "Conocimos a una gente maravillosa y a unos grandísimos profesionales. El rodaje resultó muy placentero y estupendo, a ver si repetimos pronto".
Monti Castiñeira, que asume el papel del empresario de éxito vigués cerca cuyas naves logísticas del puerto asesinan a un joven, que resulta ser hermano de su ahijada -Teresa- y empleado suyo, se ve salpicado también por una trama de tráfico de armas. Castiñeira lo resume con el propio lema de serie: "Nada es lo que parece".
El actor compostelano destaca que el thriller ha sido rodado prácticamente en exteriores, sin apenas decorados "por lo que visualmente gana muchísimo. Es una maravilla que todo sea en exteriores, hace la serie más atractiva. Todo son decorados naturales. Cuando sale mi casa de ficción, es una casa de Vigo", explica. La comisaría desde la que se investiga el tráfico de armas también es un edificio real en el polígono de Porriño, si bien lo exteriores corresponden a los de la sede policial viguesa.
Anoche actores, productores y directores se vieron muy arropados por el público. "Lo más importante no es que guste hoy, que vienen muchos amigos y amigas y tenemos casi el aplauso garantizado, lo importante es que el domingo nos acompañe la audiencia de la TVG como están acompañando las audiencias en Portugal", repetía Monti Castiñeira.
A la pregunta de por qué recomienda ver la serie, lo tiene claro: "Es muy entretenida y se ve muy rápido, es una miniserie de seis capítulos, en mes y medio ventilamos. No hay que engancharse". En cuanto a si habrá segunda parte no lo duda: "Ojalá, dependerá del éxito de audiencia que tenga".
