Todo llega en esta vida, y también el momento en el que la Princesa de Asturias roba planos a su madre, la Reina Letizia. Ayer en Gerona, en un acto de la Fundación Princesa de Gerona, uno de los títulos que posee la heredera, los flashes descubrieron a una adolescente llena de aplomo, que dio su discurso en cuatro idiomas, vestida de rojo, con un dos piezas de tweed estilo Chanel y botonadura dorada lateral que recordaba a los que usaba Jacqueline Kennedy.

La primogénita de los Reyes también estrenó un maquillaje ligero (gloss y un poco de rímel), y pendientes de aro en oro amarillo, que combinaban genial con su melena rubia y ondulada, peinada con raya al lado, igual que su hermana, que llevaba un lado recogido.

El rojo es uno de los colores preferidos de la Reina, que lo lució por el día con un diseño de Roberto Torretta y los pendientes de rubíes de Aldao. Por la noche, doña Letizia se decantó por un smoking negro de Pertegaz, de chaqueta entallada, pantalones tobilleros y mangas rematadas en plumas, un acabado que parece gustar últimamente a la esposa del Rey, que ya las eligió para el top rosa de The 2nd Skin que se puso en el concierto previo a los premios "Princesa de Asturias". Es la segunda vez en menos de un mes que la Reina se pone ropa de la marca fundada por el modista aragonés, afincado en Cataluña, que la vistió el día de su boda. La blazer, que puede comprarse en la web de la firma, cuesta 890 euros. Por la mañana y por la noche, doña Leonor y su hermana, la Infanta Sofía, se mantuvieron fieles a las bailarinas de ante, mientras que su madre se calzó, para asistir al acto oficial, los salones de piel de cocodrilo de Manolo Blahnik, en color negro, que acompañó con una cartera de mano de raso de Magrit en el mismo tono. La cita era importante y para darle realce doña Letizia se puso los pendientes de brillantes que pertenecieron a Victoria Eugenia, y también el anillo de Karen Hallam que se ha convertido en uno de sus favoritos. Por la mañana, la Princesa y su hermana se decantaron por la combinación de dos tipos de azul con vestidos de manga larga y falda por encima de las rodillas. El de Leonor era estampado con ribetes lisos, bolsillos y cuello, y el de la Infanta Sofía se dividía en dos partes, la inferior en azul oscuro y la superior en celeste. La Infanta escogió el blanco para la cita vespertina.