El Instituto Nacional de Estadística (INE) rastreará la ubicación de los teléfonos móviles de los españoles durante ocho días para realizar un estudio de la movilidad. En concreto, el INE tendrá acceso a los datos móviles relativos a la localización de los usuarios de las operadoras Movistar, Vodafone y Orange, que recibirán en conjunto una cantidad próxima al medio millón de euros por vender los datos de sus usuarios.

En concreto, el INE tendrá acceso a la ubicación de los usuarios de esas compañías los días 18, 19, 20 y 21 de noviembre (laborables); 24 de noviembre (domingo); 25 de diciembre (festivo); 20 de julio (un laborable de verano); y 15 de agosto (festivo). Por la cesión de estos datos, Telefónica recibirá 163.615,86 euros, Vodafone 150.000 euros, y Orange 185.000 euros.

Fuentes del INE aseguran que los datos a los que accederán son anónimos: no se trata de identificar qué número estaba en tal sitio, sino de ver cuántos móviles se encuentran activos en diferentes momentos en un área determinada. "Esta información está totalmente 'anonimanizada', de forma que no se puede rastrear si un número se desplaza de un lugar a otro, por ejemplo", precisa un portavoz de Vodafone.

El proyecto ha despertado suspicacias en el seno de la Agencia Española de Protección de Datos, que ha reclamado al INE información sobre los protocolos establecidos con las operadoras para la utilización de los datos; y en la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que advierte de que la mera localización de un teléfono móvil ya es, de por sí, un dato personal. Las operadoras, en todo caso, se defienden alegando que la normativa de Protección de Datos ampara el uso de información anónima con fines estadísticos o de investigación, y señalan que el proceso de "anonimización" impide cualquier identificación de usuarios, con lo que "no se transfiere ningún dato personal sino atributos como número de personas en una zona geográfica".