Biola Javierre (Huesca, 1983) dirige el instituto de investigación contra la leucemia Josep Carreras y fue premiada en marzo por el programa L'Oreal Unesco for Women in Science. Licenciada en Biología y Bioquímica por la Universidad de Navarra, doctorada en Biología Molecular por la Autónoma de Madrid y postdoctorado en Cambridge, regresó a España hace un año y su trabajo se centra en la leucemia, en la infantil en el caso del proyecto premiado..

-¿Qué supone haber sido elegida una de las quince científicas más prometedoras del mundo en los premios L'Oreal Unesco for Women in Science?

-Reconocimiento al esfuerzo de muchos años y apoyo económico para desarrollar el proyecto. Además lleva asociada una formación específica de dos semanas en París y Ginebra para conocer cuáles son las diferencias entre mujeres y hombres que pueden explicar por qué las primeras apenas ocupan puestos de dirección en ciencia. Pretenden enseñar cómo ser una líder.

- Cuáles son las conclusiones de esos cursos?

-Que es muy importante saber vender tu trabajo. Las mujeres tendemos a simplificar nuestros logros y los hombres suelen ser más echados para delante.

- Estos premios llevan implícito en el nombre la necesidad de fomentar la igualdad...

-En investigación no hay igualdad, es uno de los sectores en los que más desigualdad de género hay.

- ¿Qué se puede hacer desde dentro para poner en valor el trabajo de las científicas?

-Muchas cosas, una es la reeducación social de las nuevas generaciones. Es importante transmitir que una mujer puede ser buena científica y a la vez tener una vida relativamente normal. Además, es necesario avanzar hacia jurados mixtos, también de edad o posición, ya que son los que deciden los proyectos y la financiación y la mayoría de ellos están compuestos por hombres mayores que pueden tener un criterio correcto pero que tienden a seleccionar y valorar lo que es más similar a ellos.

- ¿Las diferencias de criterio se perciben también en la forma de entender la investigación?

-Son más las similitudes que las diferencias y también depende de la personalidad; no es el género sino la heterogeneidad. Cuanta más gente diferente y más ideas diferentes existen se abre más tu visión y el problema es que la heterogeneidad no existe.

- ¿Ha encontrado trabas por ser mujer?

-No demasiadas, porque si no, no habría llegado donde he llegado. He tenido mucha suerte porque mis jefes han sido todos hombres y me han apoyado mucho, no me han puesto barreras. Pero sí es verdad que cuando estaba embarazada de mi primer hijo en Inglaterra mis colegas me advertían de que podía verse perjudicada la proyección de mi carrera, algo que no les decían a colegas que iban a ser padres.

- ¿Y por su juventud?

-Creo que es más problemático cuando se junta mujer y juventud. Cuando hablaba de mi trabajo por el nombre y no por el apellido, que es como nos identificamos en ciencia, no tenían mucho interés pero si escuchaban Javierre cambiaban la actitud porque ya sabían quién era.