Seis meses después de que falleciese el padre de la "nouvelle cuisine", Paul Bocuse, Francia pierde a otro de sus emblemas gastronómicos, Joël Robuchon. El cocinero con más estrellas Michelin del mundo (32 en total) falleció ayer en Ginebra a los 73 años por un cáncer de páncreas contra el que luchaba desde hace años.

La muerte del chef generó una mezcla de tristeza y gratitud por el que fue uno de los mejores embajadores de la cocina francesa. "Su nombre y estilo encarnan la cocina francesa en el mundo entero y simbolizan un arte de vivir, una exigencia del trabajo bien hecho. También dice mucho de la riqueza de nuestras tradiciones", aseguró el presidente francés, Emmanuel Macron, en un comunicado.

Otro chef reconocido, Eric Frechon, expresó su tristeza: "Lo que nos deja a todos es inmenso". La chef Anne-Sophie Pic también reaccionó a través de Twitter: "Uno de los maestros incuestionables de la gastronomía acaba de dejarnos".

Además de por su talento en los fogones, Robuchon será recordado por su vocación didáctica. En la década de los 90, a sus 50 años, optó por dedicarse a trasmitir sus conocimientos y se centró en su afán por democratizar la cocina de calidad. En esa época viajó por todo el mundo para empaparse de sus sabores. Pasó gran parte de su tiempo en España y Japón, cuya gastronomía adoraba. Su periplo gastronómico le sirvió de inspiración para su restaurante más emblemático: "L'Atelier".

En 2003 Robuchon creó un nuevo concepto, "El Taller de Joel Robuchon": "La idea la tuve por los bares de tapas buscaba una fórmula donde pudiese pasar algo entre clientes y cocineros", explicó a un semanario francés.

El chef abrió locales en más de una decena de países -en lugares como Tokio, Bangkok, Macao, Las Vegas, Miami o Montreal- y acumuló 32 estrellas Michelin, más que ningún otro cocinero en el mundo.

Era famoso por sus simples, pero sabrosas y nutritivas recetas, como el puré con patatas y con piel. También fue conocido por su presencia en televisión: dirigió en el canal público de televisión francesa "Bon Appetit Bien Sûr", un espectáculo televisivo en el que proponía platos asequibles para todos los bolsillos.