Desde que Alejandra Rubio, hija de Terelu Campos, se presentase en sociedad junto a su madre en la portada de una revista, la joven ha podido conocer las dos caras de la moneda de la fama. Desde los halagos de su legión de seguidores hasta las críticas de aquellos que no la colocan en el altar de los santos de su devoción.

Esta semana Alejandra Rubio ha tenido que afrontar la furia de sus haters después de que una revista publicase unas polémicas fotografías de ella junto a su novio en la tierra natal de su madre. En las imágenes se vía a la hija de Terelu Campos en bikini y se observaba la extrema delgadeza de la joven del 'clan Campos'.

El debate sobre su salud no se hizo esperar y a través de las redes sociales envió una descarada respuesta a sus opositores al ritmo del A quién le importa de Alaska. Un día después del mensaje publicado en Instagram, Alejandra Rubio ha querido zanjar la polémica publicando una imagen en ropa interior en su perfil de la red social. Sin texto, solo una imagen con ella sentada en una bañera y un emoticono mandando callar.

La delgadez de Alejandra Rubio, cuestión de genes

No es la primera vez que la hija de Terelu Campos tiene que enfrentarse a las críticas por su delgadez. Hace unas semanas, se vio obligada a desmentir los rumores que circulaban sobre su salud publicando otro mensaje en Instagram en el que explicaba que su delgadez se debe a cuestiones genéticas: "Me parece muy fuerte la gente que me acusa sin conocerme de tener un trastorno de alimentación como es la anorexia, que es una enfermedad muy grave, cuando hay gente que de verdad la padece y luchan contra ella", sentenciaba la joven que este año cumplía los 18 años.