La NASA lanzó ayer su sonda InSight, que estudiará la actividad tectónica de Marte para desentrañar los misterios de su formación y preparar posibles misiones humanas para explorar el planeta rojo.

"¡Tres, dos, uno, despegue!", dijo un comentarista de la NASA y la misión no tripulada avanzó hacia el cielo nublado y aún oscuro a las 04H05 locales (11H05 GMT), desde la base aérea estadounidense de Vandenberg en California.

La sonda fue propulsada por el cohete Atlas V y es la primera misión de la NASA a Marte desde el Curiosity, en 2012.

El proyecto de 993 millones de dólares busca ampliar el conocimiento de las condiciones internas de Marte para enviar luego exploradores humanos y revelar cómo se formaron los planetas rocosos -como la Tierra- hace miles de millones de años.

"Este es un gran día. Regresamos a Marte", dijo el administrador de la NASA Jim Bridenstine tras el lanzamiento. "Es importante para nuestro país. También es importante para el mundo y realmente establece el liderazgo estadounidense de muchas maneras", agregó.

Tras una hora y 40 minutos de vuelo, la nave se separó de la parte superior del cohete, tal como se esperaba. "Ahora voy por mi cuenta", se lee en un mensaje en el Twitter de InSight (Interior Exploration Using Seismic Investigations, Geodesy and Heat Transport). "Esto marca el inicio de mi viaje de seis meses a #Marte".

Si todo sale según lo planeado durante el viaje de unos 400 millones de kilómetros, el aparato deberá estar desplegado en el planeta rojo el próximo 26 de noviembre.

El jefe científico de la NASA, Jim Green, dijo que los expertos ya saben que Marte presenta terremotos, avalanchas y caídas de meteoritos.

"Pero ¿cuán propenso a terremotos es Marte? Es información fundamental que necesitamos saber como humanos que exploramos Marte", aseguró Green. InSight recogerá datos a través de tres instrumentos: un sismómetro, un dispositivo para localizar con precisión la sonda mientras Marte oscila sobre su eje de rotación y un sensor de flujo de calor que será insertado a 5 metros en el subsuelo marciano.