Dos de los artistas más famosos, Madonna y el líder de U2, Bono, aparecen en los "Paradise Papers", una investigación basada en el análisis de 13,4 millones de documentos de paraísos fiscales, cuya filtración fue obtenida por el diario alemán "Süddeutsche Zeitung",compartida a su vez por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ).

Según el documento del despacho de abogados Appleby, Madonna compró en 1998 acciones de SafeGard Medical Limited, una compañía adscrita a la jurisdicción opaca de las Islas Bermudas dedicada a los suministros médicos, como jeringuillas y agujas. El 30 de junio de eso año 2.000 acciones fueron puestas a nombre de la diva del pop.

Por su parte, Paul David Hewson, más conocido como Bono, está presuntamente implicado en una inversión realizada desde Malta, primera, y más tarde desde Guernsey, una isla del Canal de la Mancha. El líder de U2 formó parte del grupo impulsor de un centro comercial en Utena, una localidad de apenas 25.000 habitantes a alrededor de 100 kilómetros de la capital, Vilnius.

La investigación periodística publicada ayer de forma simultánea por varios medios de comunicación ha vinculado a 127 líderes políticos de todo el mundo, empresarios, artistas y futbolistas con sociedades en paraísos fiscales. En la investigación han participado 382 periodistas de casi un centenar de medios de comunicación -laSexta y "El Confidencial", en España- que han analizado más de 13 millones de documentos de "territorios opacos" y abarcan un periodo de setenta años.

Los documentos provienen de una filtración de documentos de la firma de abogados Appleby y Asiatici Trust recibida por el diario "Süddeutsche Zeitung", procedentes de 19 jurisdicciones distintas que figuran en la lista de paraísos fiscales de la OCDE. Entre las figuras públicas relacionadas con paraísos fiscales, según la información publicada por el ICIJ, estarían también la reina Isabel II de Inglaterra; el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos; el secretario de Estado Comercio de EE UU, Wilbur Ross, y el excanciller alemán Gerhard Schröder.