Algo tienen los islotes esos de Honduras. Ya no es que los mosquitos piquen a lo bestia, el agua de coco obligue a evacuar cada cinco minutos o la barracuda tenga dientes como cuchillos. Es que donde una imagina cuerpos musculados dorados al sol con taparrabos, paraísos al estilo Adán y Eva antes de morder la manzana, etc, lo que hay es pura escatología. Repasen: primero fueron las hemorroides de Pipi Estrada, luego la gota -y los aires nocturnos, a decir de sus compañeros de cabaña- de Kiko Rivera, después las posaderas blancas de Tony Genil o Rosa Benito retozando con Amador Mohedano en la arena y ahora es Chabelita la que anda suelta. ¡Y pensábamos que las divas no hacían aguas ni menores ni mayores! Siempre nos quedará Carmen Lomana. Al menos.
