Los murcianos Viva Suecia, y especialmente su cantante, Rafa Val, suspiran por actuar con las Cíes de decorado. Desde ellas, en un vídeo, Val agradecía que la avidez en la compra de entradas para el TerraCeo del Auditorio Mar de Vigo del sábado 12 con el grupo motivara una segunda actuación, la del domingo 13. "Tocar con las Cíes de fondo nos apetece mucho", explicaba ayer en esta entrevista. En ella, además, añadía que prometen un formato "un poco especial", en el que han adaptado las canciones para transitar entre momentos eléctricos y de energía hasta llegar a otros de tranquilidad y enfoque más acústico.
-.¿Por qué han elegido "Necesitarnos tanto" para titular la gira?
-En nuestro último disco, "El milagro", hay una canción que se llama así y cuando pensamos en esta gira después del confinamiento decidimos llamarla así porque lo que más hemos echado de menos ha sido los unos a los otros. Vivimos de hacer música en directo, de contactar con el público.
-¿Cómo está el ánimo del grupo ahora mismo?
-Somos músicos, al final, estamos acostumbrados a tener que adaptarnos a todas las situaciones. Después de estos meses, nos hemos adaptado y estamos más cargados de esperanza y positividad que unos meses atrás.
-Si yo le pudiera conceder a usted dos milagros, ¿cuáles me pediría?
-El primero es que no se muera más gente de esta mierda (Covid-19). El segundo es que en este país se considerase a los músicos como trabajadores.
-Es curioso que aquí, con todo lo que aporta la industria cultural, esta siempre sea la primera en recibir la patada en las crisis...
-Supongo que como estamos tan acostumbrados a levantarnos a nosotros mismos, a hacer las cosas sin la ayuda de nadie, hablo de músicos, promotores, técnicos. Nos volvemos a levantar una y otra vez, igual deberíamos una vez no hacerlo y plantarnos para luchar por lo que es nuestro. Pero nunca lo hacemos.Como parece que somos autosuficientes, creo que por eso nos dejan de lado.
-¿Se refiere a manifestarse, a liarla en la calle?
-No solo a liarla, sino a poner de relieve que nuestra situación es precaria pero no solo a raíz de la pandemia. Desde hace muchísimo tiempo, el sector culturalen general y la música están muy olvidados. El tejido musical lo hacemos músicos, productores, técnicos con muy poca ayuda y muy poca consideración.
-Ante esta situación, ¿cómo hacen para seguir manteniendo la fe como ustedes mismos cantan?
-Bueno, gracias a Dios, tenemos el oficio más maravilloso del mundo. Nosotros somos de alguna manera, nuestros propios jefes y los principales culpables de que nuestra carrera vaya por un sitio o por otro. Tenemos flexibilidad para adaptar nuestra carrera. Si podemos salir a tocar, salimos a tocar. Si hay que parar, nos centramos en otros objetivos. Pero, bueno, el palo está siendo durísimo y lo va a ser más en los próximos meses así que nos centraremos en hacer la mejor música posible.
-¿Cuál es el principal objetivo de Viva Suecia: que la gente reflexione sobre sí misma a través de sus letras?
-No nos tenemos en tan alta consideración. Lo que buscábamos desde el principio era hacer la música que nos gustaría escuchar. Buscábamos que nos emocionase a nosotros. Esa fue la premisa. Todo el mundo piensa un poquito en el público. Quien diga que no, miente. Para satisfacer nuestra parte de ego, que todos lo tenemos, necesitamos que a la gente le guste lo que hacemos; pero, antes de nada, tiene que gustarnos a nosotros. Si no nos vamos a emocionar haciendo música, no tiene sentido.
-¿En qué medida piensa que es difícil aprender a decir no en la vida?
-Es muy difícil porque no estamos acostumbrados ni preparados para decir la verdad todo el tiempo; y creo que sería terrible decir la verdad todo el tiempo. La mayor parte del tiempo estamos haciendo cosas que nos apetecen poco pero hay muchísimas cosas que hacemos en la vida por los demás. Es una característica del ser humano. Es necesario aprender a decir que no pero también es necesario hacer cosas que no nos gustan por los demás.
- Una duda, ¿el lyric video de "Lo que te mereces", tiene algún vínculo con la última cena?
-En realidad, toda la parte que se acerca al mundo de la religión en lo que rodea a nuestro disco "El milagro" es puramente casual. Parece que está pensado al milímetro pero en ningún caso. Nuestro disco se llama así pero no tiene nada que ver con lo religioso. Cuando vimos el vídeo, nos dimos cuenta de que estábamos emulando la última cena y dijimos que igual la gente iba a pensar que vamos a misa los domingos. Nada más lejos de la realidad. Pero surgió así y estamos orgullosos de ese vídeo.
- ¿Por qué llamaron a este último álbum El Milagro? He leído que tiene que ver con la historia del grupo.
-Muchas veces nos encontramos en sitios y situaciones que son increíbles y no acabamos de entender qué hemos hecho nosotros para merecer tal cosa. Hace cinco años, éramos cuatro tipos que formaron una banda para tomar una vez al mes y ahora nos vemos viviendo cosas increíbles, entonces nos miramos y pensamos que es un milagro. No tiene otra explicación.
