Tres meses de vida. El diagnóstico del médico es rotundo. De nada han servido las sesiones de quimioterapia frente al cáncer de páncreas. Miguel, estudiante de quinto de Derecho en Santiago de Compostela, se enfrenta al problema más importante de su vida y de todo ser humano: el sentido de la existencia, del sufrimiento y de la muerte. Enemistado con sus padres desde años atrás, Miguel decide esperar la muerte en la casa de sus abuelos, un pazo cercano a Cambados.
El sacerdote gallego Tomás Trigo (Vilanova de Arousa, 1953), profesor de Teología moral e Introducción al cristianismo en la Universidad de Navarra, decidió escribir esta novela porque considera que la narración es un camino ideal para adentrarse en los grandes problemas de la vida y, por tanto, de su relación con Dios. El protagonista, Miguel, es un joven inteligente, triunfador y ateo que ve la muerte como la puerta de la nada.
"Miguel, el protagonista de Tres meses, se toma en serio lo que cree, se toma en serio la nada, y entonces se da cuenta de que hay muchos ateos incoherentes, porque es imposible despreciar la muerte cuando crees que dejas de existir como un yo personal. Pero también se da cuenta de que hay muchos cristianos incoherentes: creen en la vida eterna, pero su conducta no está de acuerdo con su fe", comenta Tomás Trigo.
Los hechos suceden durante el verano de 1975. Miguel escribe en una libreta cada día lo que piensa, lo que hace, dirigiéndose a un amigo con el que rompió hace tiempo, y del que no guarda su dirección ni teléfono.
Herido desde su infancia por la separación de sus padres, el protagonista de la novela se refugia en el cariño que le ofrecen sus abuelos. "Uno de los mensajes de la novela -señala Tomás Trigo- es que el amor de los padres es esencial para que el hijo sepa amarse a sí mismo, a los demás y a Dios. Estoy convencido de que el ataque más grande contra Dios es el ataque a la familia. Mata a la familia y tendrás millones de corazones que solo sabrán odiarse, odiar a los demás y odiar a Dios".
Los protagonistas de la novela reflexionan sobre el sentido de la enfermedad y el sufrimiento, "que a Miguel le llevan a pensar que si existe Dios no puede ser bueno -señala Tomás Trigo-. Pero la reacción ante el sufrimiento es muy diferente cuando estás convencido de que Dios te quiere. Es como si tu madre permite que sufras, porque deja que el médico te opere una pierna y vas a tener que estar un mes sin poder salir de casa. No piensas: 'Mi madre es mala, porque si fuera buena no permitiría esto'. No. Estás convencido de que tu madre te quiere; por tanto, si permite ese sufrimiento tuyo será por otro motivo, no porque no te quiere, sino más bien porque te quiere".
Lo que más mueve el corazón de Miguel es escuchar que es amado por Dios. Es lo que le dice Carmen, un personaje excepcional en su sencillez. "Su sonrisa, su alegría a pesar de estar sentenciada a morir, sorprenden a Miguel. Enseguida se siente atraído por ella, por su dulzura, por su esperanza, por su fe. Lo que atrae es la fe, la esperanza y el amor", añade Tomás Trigo.
"Tres meses" es una novela que invita al lector a afrontar con valentía y honradez su propia realidad; una historia en la que la luz de la fe, la alegría de la esperanza y la fuerza de la amistad sincera demuestran su poder salvador.
El ambiente en el que se desarrolla la historia es O Salnés: Cambados, Vilanova de Arousa, Illa de Arousa? "En realidad, es la tierra en la que viví mi infancia. Por eso aparecen muchos personajes reales, amigos, vecinos míos, algunos con su verdadero nombre, porque deseo tener con ellos un guiño de gratitud", concluye el autor.
