El 24 de septiembre de 1524 zarpaba del puerto de A Coruña la carabela "Anunciada" al mando de Estevao Gomes con una tripulación de 29 marineros, casi todos ellos gallegos y portugueses. Gomes, nacido en Oporto, era uno de los navegantes más prestigiosos de la época. Había formado parte de la expedición Magallanes-Elcano que dio la primera Vuelta al Mundo como piloto de una de las naos de la flota, la "San Antonio", cuya tripulación se sublevó en el estrecho de Magallanes el 1 de noviembre de 1520, retornando a Sevilla el 6 de mayo de 1521.
Tras cruzar el océano Atlántico, la "Anunciada" alcanzó el estrecho de Cabot y la isla del Cabo Bretón (en la actual provincia canadiense de Nueva Escocia) en febrero de 1525. Allí permaneció todo el invierno de aquel año, aunque después retomó su viaje pasando por la costa del estado de Maine, alcanzando Nueva York, adentrándose en el río Hudson y arribando finalmente a la península de Florida, desde donde, en agosto de 1525, regresó a España. Aquella expedición no alcanzó el objetivo que se había propuesto (descubrir un paso entre el Atlántico y el Pacífico que sirviese de alternativa a la escala en las Molucas) pero gracias a esta travesía el cosmógrafo Diego Ribero pudo, en 1529, describir la costa este de América del Norte casi a la perfección, desde la península de Florida a la del Labrador. De hecho, a lo largo de muchos años, la mitad norte de la actual costa este de los Estados Unidos fue nombrada en los mapas como "Tierra de Esteban Gómez" (dado que había sido financiado por la Corona española, hasta se le castellanizaron nombre y apellido).
La de Esteban Gómez fue la primera gran expedición colonial que partió de la costa gallega, una vez que Carlos V hubiese tomado la decisión de establecer en A Coruña una Casa de Contratación de las Especias encaminada al impulso del comercio marítimo con las Molucas, "castigando" así a la Casa de Sevilla, cuya acumulación de poder era tal que había acabado por escaparse a su control. Se iniciaba así un intento de explotar el mercado con América desde Galicia, una nueva vía político-marítima que se concretaría en un proyecto de colonización y cinco expediciones (la primera, precisamente la de Gomes), de las que sólo se llevarían a cabo cuatro. Todas ellas, además de otras historias y contenidos de interés y, a la par, escasamente conocidos o muy poco divulgados, quedan reflejadas en los paneles de "Inventio Mundi", la expedición que tiene su sede en el Edificio Sarmiento del Museo Provincial de Pontevedra, organizada por el Consello da Cultura Galega y comisariada por Ofelia Rey, quien afirma que se trata de "una parte de la historia de Galicia que se desconoce, que permaneció prácticamente invisibilizada y de la que existen pocos documentos y materiales", explicada a través de treinta paneles cuya narración abarca casi un siglo: desde la apertura de la Casa de Especias de A Coruña, hasta el siglo XVII, cuando se empezaron a cambiar los modelos de navegación.
La, por el número de barcos, expedición de mayor envergadura que partió del puerto gallego en aquellos años fue la que capitaneó García Jofre de Loaysa (o Loaísa), al mando de una flota constituida por siete naves que zarparon antes del amanecer del 24 de julio de 1525. Aunque consiguieron, entre otros logros, llegar a la Patagonia, a España, once años después de la partida, solo pudieron regresar vivos dos docenas de hombres. El resto pereció durante aquella gigantesca odisea, víctimas de todo tipo de accidentes y enfermedades, así como de los enfrentamientos con la Armada portuguesa.
El 15 de enero de 1526 era el experimentado Diego García de Moguer quien zarpaba desde A Coruña al mando de una flota de tres naves, financiada por comerciantes para buscar la ruta de las especias, siguiendo la derrota de Elcano y pasando por el estrecho de Magallanes. En el camino, en febrero de 1528, se detuvo a explorar la zona del Río de la Plata. Navegando en abril por el Río Paraná, encontró de improviso el fuerte Sancti Spiritus, donde se quedó parte de la tripulación, continuando él el viaje hasta que, advertido de un ataque de la población indígena, García de Moguer volvió a Sancti Spiritus para ayudar a defender la posición, pero se encontró con el fuerte ya destruido, decenas de cadáveres completamente mutilados, los bergantines defondados y hundidos y los almacenes saqueados e incendiados. Solo dos cañones quedaron como testigos de la primera fortaleza española que se había levantado en tierra argentina. Su misión comercial, así pues, también había fracasado, aunque García de Moguer continuó protagonizando otros grandes episodios de la navegación española del siglo XVI, hasta su muerte en 1544, en pleno Océano Índico.
La Casa de Contratación de la Especiería de A Coruña cerró en 1529 debido al acuerdo por el que España cedió el control total de las islas a Portugal por una cuantiosa suma, pero su aportación a las prospecciones geográficas fue de gran valor para la época, además de suponer un impulso económico para la Galicia atlántica en general, y A Coruña en particular. Claro que, por contra, los piratas y enemigos de la Corona, se ensañaron con los puertos de la costa gallega, y no sólo el de A Coruña. Fue, a fin de cuentas aunque desgraciadamente, el precio que hubo que pagar por vivir en una próspera ciudad portuaria en el siglo XVI.
Importantes marinos gallegos de la época
Además de describir al detalle los periplos acometidos por la Casa de la Especiería, la exposición "Inventio Mundi" resalta también la figura y los importantes logros de importantes marinos entre los que destacan el tudense Sebastián de Ocampo (1460-1514), el pontedeumés Fernando de Andrade (1477-1540) y el viveirés Gómez Pérez das Mariñas, así como la de Pedro Gómez de Sarmiento (1530/32-1592).
Sebastián de Ocampo participó en el segundo viaje de Cristóbal Colón a las Indias, en 1493, quedándose en isla de La Española, donde hizo amistad con Vasco Nuñez de Balboa. Se especula con que pudo haber formado parte de la tripulación de Vasco que descubrió el Pacífico, mas este extremo no ha sido todavía históricamente confimado.De lo que sí se le acredita es de haber sido el primer descubridor europeo del Golfo de México.Pero la hazaña por la que ha pasado a la gran historia de la navegación mundial fue el haber sido el primero en realizar, en 1506, la circunnavegación de Cuba, demostrando así que se trataba de una isla y no una península del continente americano, como se creía hasta aquel entonces.
Por su parte, Fernando de Andrade, I conde de Andrade y II de Villalba, VIII señor de las villas de Puentedeume y de Ferrol, fue un noble y militar que tuvo una participación destacada en las guerras italianas. Su primera experiencia bélica tuvo lugar en la Guerra de Granada, donde sucedió a su padre, Diego de Andrade, al mando de la infantería gallega. Posteriormente, en febrero de 1503, zarpó de Cartagena con la armada de Luis Portocarrero en dirección al reino de Nápoles, donde las tropas de Gonzalo Fernández de Córdoba eran acosadas por el ejército francés del virrey Luis de Armagnac en el transcurso de la segunda guerra de Nápoles. En marzo llegaron a Mesina, en Sicilia, desde donde cruzaron a Regio. Portocarrero moriría de unas fiebres poco después de su llegada, dejando a Andrade al mando de las fuerzas españolas en Calabria. Unido a las tropas de Hugo de Cardona, Manuel de Benavides y Antonio de Leyva, Andrade afrontó el encuentro con el ejército francés de Bérault Stuart d'Aubigny, al que derrotaron en la batalla de Seminara en abril de 1503.
Político, diplomático y militar, Gómez Pérez das Mariñas y Ribadeneira llegó a ejercer, aunque durante muy poco tiempo, de gobernador de las Islas Filipinas, donde fundó la ciudad de Dasmariñas. En en año 1593, planeó (en secreto) y llevó a cabo una expedición de carácter estratégico-militar cuyo objetivo era tomar las Molucas, que estaba bajo soberanía portuguesa. A bordo de la galera "La Capitana" -que navegaba con "remeros chinos, sin encadenar y armados" y 40 tripulantes españoles - y flanqueada por dos fragatas y hasta 200 buques de menor tamaño con más de 900 españoles embarcados, alcanzó la isla de Caca, a 24 leguas de Manila. El gobernador mandó anclar las naves para pernoctar, pero durante la noche los remeros chinos se hicieron con el control de la galera asesinando a Dasmariñas.
La vida del pontevedrés Pedro Sarmiento de Gamboa daría para una o varias películas. Marino, cosmógrafo, matemático, escritor, soldado, historiador, filólogo, astrónomo, científico, humanista, explorador y conquistador español del siglo XVI, fue nombrado por el rey Felipe II gobernador y capitán general de las Tierras del Estrecho de Magallanes a finales de 1580. Almirante de la Flota de Indias, explorador, entre otros territorios, de la Patagonia y el Estrecho de Magallanes, Sarmiento de Gamboa fue el principal enemigo del legendario Francis Drake, al que persiguió durante años, pero jamás llegó a capturar al pirata y corsario inglés.
