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No todo es Gloria en el románico gallego

Especialistas en arte y asociaciones como O Sorriso de Daniel y Amigos del Románico trabajan por dar a conocer y luchan por conservar un patrimonio único que corre serios riesgos de desaparición

Entre iglesias parroquiales, templos monásticos y capillas, en Galicia hay unas 1.000 iglesias románicas. Son muy pocas las que están abiertas al culto, y la mayoría de ellas se encuentran en un lamentable estado de abandono. La restauración del Pórtico de la Gloria de la catedral compostelana trae a la actualidad un patrimonio desgraciadamente poco conocido: el arte románico. Curiosamente, se trata del estilo arquitectónico mejor representado en la comunidad gallega.

La mayoría del románico gallego se encuentra en el rural, donde el deterioro de las iglesias es mayor. "Las administraciones se ocupan sobre todo de los grandes proyectos, como la catedral de Santiago, o iglesias que tienen un gran tirón turístico, como la Cambre, que está muy bien conservada, pero no así de los templos que se encuentran en el rural", argumenta Margarita Vázquez, doctora en Historia del Arte y experta en arte románico de la antigua diócesis de Tui, que también trabajó en el proyecto del Pórtico Virtual de la catedral de Santiago, por lo que conoce "el lado más glamouroso, pero también el lado más desconocido del románico gallego", y que ahora lanza "un S.O.S. para salvar el románico de nuestro rural".

¿Y a qué se debe ese abandono por parte de las administraciones? Los expertos lo achacan a varios motivos, entre ellos la falta de presupuestos y el desconocimiento de esas joyas del patrimonio, incluso entre los propios vecinos, que no son conscientes en ocasiones del valor artístico de sus templos parroquiales. A ello hay que sumar la despoblación del rural y la falta de sacerdotes para mantener el culto en esas iglesias.

"El estado de conservación, por lo general deja bastante que desear y el románico rural está directamente amenazado", comenta Augusto Guedes, profesor de Historia del Arte y vocal de la Junta Directiva de Amigos del Románico. En su opinión, una de las características peculiares del arte románico en Galicia es el trabajo de la piedra: "El granito da una singularidad y al mismo tiempo una dificultad añadida a la talla de los elementos plásticos de los edificios románicos gallegos".

Guedes, que dirige la revista "Románico", tiene claro que para que se conserve el patrimonio es necesario conocerlo, y para ello es imprescindible la divulgación del mismo. "Ese sería el papel -apunta- de los medios de comunicación, asociaciones, de la universidad a través de estudios de investigación, de la Iglesia y de la propia Dirección General de Patrimonio. No se puede conservar lo que no se conoce, o, si queremos, lo que se desconoce de su valor histórico y patrimonial".

El románico se extendió en Galicia vinculado al Camino de Santiago. Como señala Augusto Guedes, una vez establecida la sede compostelana, el modelo catedralicio se exportó a las sedes de Ourense y Lugo y desde ellas emanaron soluciones que se llevaron a toda la Comunidad. "Tenemos zonas muy ricas dentro del Patrimonio Románico: La Ribeira Sacra, quizás la más sonada, el área del Baixo Miño, que se extiende por el Norte de Portugal, la catedral de Ourense y sus ramificaciones de Allariz, Mezquita, Santa Mariña y a Xunqueira. En Pontevedra destacaría el área de Lalín, A Estrada y Vigo, con las iglesias de Bembrive, Castrelos y Coruxo. Otros elementos de primera línea San Martiño de Mondoñedo, Moraime?", resume el directivo de Amigos del Románico.

En cuanto a las características de las construcciones románicas, hay 5 iglesias con girola; es decir, con deambulatorio alrededor del altar, como la catedral de Santiago o Santa María de Oseira. Otras 27 son iglesias basilicales de tres naves, como Santa María de Acibeiro; y 5 son iglesias de cruz latina, como San Salvador de Vilar de Donas (Lugo). El resto, cerca de 800, son de una sola nave.

Iglesias abandonadas

El porcentaje de iglesias románicas que están bien conservadas es muy pequeño. "En Vigo tenemos la suerte de que las tres iglesias que existen están muy bien conservadas, pero en el resto de Galicia la situación es bien distinta. En la propia diócesis tenemos ejemplos de grave deterioro de ese patrimonio", afirma Margarita Vázquez, que cita como ejemplo los restos de la iglesia y el monasterio de Albeos, en Crecente o las ruinas de Santo Estevo de Casteláns, en Covelo. Se trata de un monasterio benedictino femenino, abandonado y desmembrado; sus restos se reparten ahora entre su ubicación primitiva y el jardín del antiguo Hotel del Balneario de Mondariz.

La iglesia románica de Albeos constituye una fuente fundamental para el estudio de otras obras románicas del Sur de Galicia y del Norte de Portugal. Desgraciadamente, su deterioro comenzó hace mucho tiempo: quedó desvinculado del culto en el siglo XV y posteriormente fue desamortizado en el siglo XIX, cayendo en manos privadas el antiguo monasterio y parte de la iglesia. Una situación que también se dio en otras iglesias del románico en Galicia.

Una de esas iglesias, en la que la asociación O Sorriso de Daniel ha estado muy implicada, es la de San Paio de Abelenda, en Castro Caldelas. "Al dejar de tener culto quedó de la mano de Dios, y cuando nosotros empezamos a actuar estaba en un estado lamentable, cubierta de arbustos", refiere Margarita Vázquez. Y es que los voluntarios de O Sorriso de Daniel han realizado allí diversas tareas de limpieza y puesta en valor de ese patrimonio románico, incluso con la realización de un documental. Uno de los objetivos de sus actuaciones es implicar a los vecinos y formarles para que sean conscientes del tesoro que tenían.

Pero, ¿son conscientes los vecinos de esas iglesias románicas del valor que tienen? "En general diría que sí, quiero ser optimista -señala Augusto Guedes-, y es que a lo largo de numerosas visitas me he encontrado con vecinos que estaban muy orgullosos de sus templos y eran conocedores de parte de su historia. Creo que vamos por buen camino"

Porque uno de los principales enemigos del románico en Galicia es el desconocimiento del rico patrimonio que tenemos. "De hecho, en Bembrive hemos aprovechado la celebración del 800 aniversario para realizar visitas guiadas a la iglesia", apunta la vocal de O Sorriso de Daniel.

Campañas de recuperación

Asociaciones como O Sorriso de Daniel o Amigos del Románico vienen desarrollando una intensa actividad en los últimos años para dar a conocer el rico patrimonio románico de Galicia. O Sorriso de Daniel realiza lo que denominan De-Ambulatorios, actividades que se centran en iglesias muy abandonadas. "Sobre todo hacemos limpieza de la maleza que cubre los edificios -explica Carme Varela, secretaria de la asociación-. En todos los trabajos contamos antes con los vecinos del contorno porque no queremos desembarcar como paracaidistas. Si esos edificios sobrevivieron 800 años es porque los vecinos los cuidaron a lo largo de los siglos".

Destaca Carme Varela la importancia de esas tareas de limpieza de la maleza, y añade que la gente de la zona no se atreve a hacerlas por miedo a las multas de Patrimonio, lo que considera un contrasentido. "Pero no se puede trabajar de emergencia en emergencia. Nuestra gran demanda es que se cree una especie de ITV para los edificios históricos. Una demanda que llegó al Parlamento gallego cuando en 2010 se derrumbó la fachada del palacio obispal de Diomondi, pero desgraciadamente desde entonces nada se ha hecho en este sentido, ni se ha incluido la propuesta en la nueva ley de Parimonio", se lamenta Carme Varela.

Por su parte, Amigos del Románico organiza también distintas jornadas en las que se incluyen visitas guiadas a diversos enclaves. "Sin esa divulgación, no conocemos y si no conocemos no conservamos", resume Augusto Guedes, directivo de la asociación que ha vivido no pocas anécdotas en sus desplazamientos por el rural gallego: "En un viaje en coches particulares por la Ribeira Sacra organizamos un riguroso control de orden para no perdernos; aun así se rompió la caravana y nos separamos? Desde entonces viajamos en autobús". Han sufrido mojaduras e incluso nevadas, "y en Carboeiro en una ocasión me disfrazaron de abad", recuerda Guedes.

Turismo cultural

A la hora de conservar tan extenso y rico patrimonio, una de las posibles soluciones pasa por su promoción turística. "El turismo cultural es una gran opción, pero con planes bien articulados -explica Margarita Vázquez-, no solo destacando lo más importante. Un ejemplo es la Ribeira Sacra, donde a veces se pone el énfasis en los templos más conocidos pero se ignora otras iglesias rurales que tienen gran interés, por el lugar donde están enclavados o por su estilo, y que no aparecen en las grandes rutas".

Los expertos coinciden en que el románico gallego tiene todo lo necesario para ser muy bien explotado por el turismo. Hay asociaciones, como O Sorriso de Daniel o Amigos del Románico, que trabajan por dar a conocer la riqueza de ese patrimonio. "Pero a veces esa difusión se queda en un ámbito muy determinado, no llega al gran público; tenemos que abrir un poco el abanico para que las visitas y actividades culturales sean más conocidas. Eso es al menos lo que intentamos hacer en O Sorriso de Daniel".

En el caso de la Ribeira Sacra, una de las zonas de Europa con mayor concentración de arte románico, O Sorriso entiende que si sale adelante su candidatura a Patrimonio de la Humanidad sería un impulso sin precedentes para la comarca, por lo que debería englobar toda esa riqueza artística, "y no solo los monasterios más conocidos".

En cuanto a las ayudas oficiales para la conservación del arte románico en Galicia, los expertos señalan que son muy escasas, "porque además tenemos un patrimonio para gestionar amplísimo y de épocas muy diversas, desde la prehistoria, pasando por la cultura castrexa, todo el tema medieval? Es un patrimonio muy amplio y que necesita una acción urgente, y no solo hablamos del románico".

La asociación O Sorriso de Daniel suele realizar campañas de S.O.S. para llamar la atención, tanto a las administraciones como a la sociedad, sobre el riesgo de desaparición de ejemplos únicos del arte románico. "Personalmente -concluye su vocal Margarita Vázquez- procuro hacer también esas llamadas de atención a través de las redes sociales, que cada vez llegan a más gente. También procuramos implicar a gente de la zona, y así vamos completando una red de colaboradores in situ".

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