Dos trabajadores de Novocar aseguraron ayer, en la sexta sesión del juicio contra Miguel López, por el asesinato de su suegra, María del Carmen Martínez, viuda del expresidente de la CAM, que el acusado no tenía "un comportamiento extraño" y que "era una persona normal, un buen jefe y una buena persona". Asimismo reiteran que llevaba la misma ropa en el horario de trabajo y cuando se le llamó para que volviera al concesionario, tras descubrir a su suegra agonizando después de recibir los dos disparos que acabaron con su vida el 9 de diciembre de 2016.