La gota fría que ha devastado el sureste peninsular y mantuvo ayer bajo aviso amarillo a un total de 14 provincias remite, pero sus efectos aún continúan causando estragos en el Mediterráneo e incluso en Madrid, donde una fuerte tormenta provocó numerosos daños en municipios del este de la región.

Aunque la fuerza de las lluvias se debilitó, los incidentes siguieron debido al agua descargada por la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) en las últimas jornadas, en las que se contabilizaron seis muertes y más de 4.000 evacuaciones. Además, ayer la Guardia Civil mantenía abierto un dispositivo de búsqueda en el municipio alicantino de Dolores de un hombre de origen holandés que habría sido arrastrado por la corriente de agua en la acequia Mayayo, según un testigo.

Y mientras la situación meteorólogica dio un respiro al área mediterránea, ya que la DANA se desplazó hacia el oeste, la Comunidad de Madrid y Castilla-La Mancha, que sufrieron sus efectos. La gota fría golpeaba el este de la región madrileña en pueblos como Arganda del Rey -que ya sufrió lluvias torrenciales en agosto-, Velilla de San Antonio, Daganzo, Nuevo Baztán, Campo Real o Villar del Olmo. Una fuerte tormenta causó numerosas zonas inundadas, balsas de agua, desbordamiento de arroyos o roturas de muros, además de afectar a la autovía A-3 -cortada más de una hora en uno de sus tramos-, así como obligar a cerrar la N-III y a suspender el servicio de Metro en Arganda.

La DANA también dio un fuerte coletazo en Castilla-LaMancha, en la provincia de Guadalajara, que registró 84 incidencias entre las dos y las cuatro de esta tarde. En un período de apenas diez minutos una tormenta descargó 12,2 milímetros de agua en la capital.

Con todo, las lluvias de los últimos días en el levante español siguen teniendo efectos. Durante la pasada madrugada unas 1.500 personas fueron desalojadas de un camping de Crevillente (Alicante) por una crecida de aguas. De ellos, 310 fueron realojados provisionalmente en dos polideportivos.

Compromiso del Gobierno

Precisamente hasta Alicante y Murcia viajó la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, "sobrecogida y afectada" tras comprobar "in situ" los efectos "dantescos" de la gota fría, por lo que reiteró el compromiso del Ejecutivo de mantener la ayuda de las fuerzas armadas "hasta el final". Junto a ella, el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, avisó a la población del sur de la región de que extreme la prudencia porque, aunque dejó de llover, el riesgo se centra en las crecidas del río Segura.

El rey Felipe VI departió con los presidentes autonómicos de Andalucía, Castilla-La Mancha, Valencia y Murcia para interesarse por la situación que viven sus respectivos territorios tras las inundaciones causadas por la gota fría.