El hombre que se declaró culpable del asesinato de la golfista española Celia Barquín, Collin Richards, fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de acceder a libertad condicional por haber apuñalado a esta en septiembre del año pasado. El condenado cuenta con antecedentes por consumo de drogas, problemas con la policía y acumula diferentes violaciones de la libertad condicional, por lo que acabó en prisión en 2017.