Jonas, el niño alemán de 5 años que huyó de la muerte en la zona alta de Adeje en Tenerife, al ver la agresión de su padre a su madre, tenía mucha prisa por dejar esa realidad atrás. ¿Qué vio realmente para que quisiera salir de la isla solo?. Rosi, la vecina de La Quinta que lo encontró y, tal vez, también le salvó la vida relata lo sucedido tras el doble crimen en el que fallecieron a golpes la madre y un hermano de 10 años del menor desorientado en pleno barranco.

Esta mujer de 51 años y su hermano bajaron por la pista de Las Moraditas hacia Adeje y vieron a un niño solo. Las obras de asfaltado de esa carretera obligaron a cortarla y ellos debieron volver por el mismo lugar. Y, al subir, nuevamente observaron al pequeño solo cerca de los tanques municipales de agua. Pararon y le preguntaron dónde estaba su familia y su casa. Rosi habla inglés, por sus años de trabajo en la zona turística, pero Jonas solo se expresa en alemán. Acudieron a la finca de otra vecina de La Quinta que habla el idioma germano.

El niño dijo que su padre había pegado a su madre. Entonces, en su inocencia, preguntó: "¿alguien me lleva a Alemania?". Rosi explica que "estaba asustado y calladito". También le hicieron otras preguntas, como "¿dónde está tu casa?". El pequeño no supo precisar dónde se hallaba la vivienda de su familia en Adeje, únicamente señalaba "para abajo, para abajo", en su idioma.

Los vecinos que le auxiliaron señalaron varios de los inmuebles situados en la carretera de Las Moraditas, pero en todos los casos el pequeño respondió de forma negativa. Rosi y su hermano decidieron llevarlo a la Jefatura de la Policía Local de Adeje, porque ya suponía un riesgo innecesario estar con un menor en esas circunstancias en el interior de un coche. Y esa decisión también fue la correcta. De esa manera comenzó a esclarecerse un doble crimen que ha dejado a Jonas sin la familia en la que nació.

El pequeño superviviente del doble crimen permaneció acogido, por orden judicial, en el domicilio de la vecina de La Quinta que hizo de intérprete a la espera de la llegada de sus abuelos maternos desde Alemania.

El presunto asesino de su esposa e hijo de 10 años en los altos de Adeje, al sur de Tenerife, mantiene la versión de que dejó con vida a su mujer y a sus hijos cuando abandonó la zona en la que aparecieron los cadáveres. El matrimonio estaba en proceso de separación aunque ella viajaba desde Alemania a Tenerife con sus hijos para que vieran a su padre. Él sigue sin colaborar mientras la investigación que apunta a que se trató de un asesinato preparado con antelación.

Está previsto que hoy mismo pase a disposición judicial, según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno en Canarias. La jueza titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Arona, Carmen Marín, decidirá entonces si procede la reconstrucción del presunto crimen, que se desarrolló el martes en una cueva de una zona rural, donde fueron encontrados los cadáveres con múltiples traumatismos.

El Ayuntamiento de Adeje celebró un pleno extraordinario para condenar los asesinatos y decretar dos días de luto. Otras corporaciones de la isla han celebrado concentraciones en silencio en repulsa por el crimen.