Una velada de boxeo que acabó en bronca en el pabellón de Bouzas en marzo de 2017, entre un exboxeador y la delegada de la Federación en el evento, ha llegado a los tribunales de Vigo con ambos como acusados.

La Fiscalía solicita 21 meses de prisión para el exboxeador Roberto Domínguez, al que imputa un delito de lesiones leves y le acusa de propinar un puñetazo a la delegada de la Federación en el evento, Gemma Amoedo, que sufrió lesiones en la mandíbula. También a ella le imputa un delito leve de lesiones y solicita que sea condenada a una multa de 480 euros por dar una bofetada en la cara al expúgil, "momento en que varios de los allí presentes intervinieron para separar a ambos acusados".

La bronca se produjo cuando el hijo del Domínguez, que estaba en ring, se cayó sobre la lona y él se aproximó para auxiliarlo, momento en el que según el fiscal. La delegada se le acercó por la espalda para que permitiera pasar al médico, momento en el que se giró bruscamente y le propinó un puñetazo en el mentón.

La acusada, según el Ministerio Público, le dio entonces una bofetada. Domínguez manifestó el mismo día de la bronca que "ella fue quien me insultó y agredió, yo solo le di un empujón para apartarla". El padre de la delegada aseguró ayer tras aplazarse la vista, que fue Domínguez quien agredió a su hija cuando intentaba que el médico auxiliara a su hijo.