Los Mossos d'Esquadra han detenido en Tarragona a un fugitivo que había sido condenado en Italia a cadena perpetua por dos homicidios, uno de ellos en grado de tentativa. Se trata de un albanés de 38 años. Desde la sentencia permaneció fugado, y los Mossos consideran que fue cambiando de domicilio entre Tarragona y Reus, además de adoptar diversas medidas de seguridad, como no tener teléfono o vehículo.