Inmigración clandestina con ánimo de lucro, trata de seres humanos con fines de explotación sexual y falsedad documental. Son los delitos que ve indiciariamente acreditados el Juzgado de Instrucción 1 de Vigo en el caso de una trama de ciudadanos nigerianos destapada en 2013 en la urbe olívica, que traía presuntamente a jóvenes (incluso menores) de su país para ejercer la prostitución en España, previo sometimiento a rituales de vudú para "intimidarlas" y "garantizar" que estuviesen bajo su "control". La jueza imputa a 5 personas, tres hombres y dos mujeres de entre 31 y 46 años de edad. Una cuestión que se concreta en el auto judicial en relación con dos de los investigados es que se dejaban aconsejar por un "brujo" de Nigeria a la hora de seleccionar a las víctimas o a los intermediarios. Ahora, de forma previa al juicio, acusaciones y defensas deberán presentar sus escritos.

Un control policial en O Berbés en 2012 dio inicio a la investigación judicial que acaba de finalizar. Dos de los imputados, una pareja, contactaron en 2013 con un "intermediario" para seleccionar y traer desde Nigeria a dos chicas, si bien finalmente se decantaron por una, concertando con el colaborador un precio de 11.000 euros. Pero esa pareja rompió los "tratos" con ese cómplice, buscando otro intermediario. La víctima, que tuvo que pasar por una ceremonia de vudú y a la que se le consiguió un pasaporte falso, llegó a España y fue trasladada a un piso en Barcelona, donde fue liberada por la Policía Nacional.

Otros dos imputados, también pareja, trajeron a otra mujer desde Nigeria, que asimismo pasó por el vudú y a la que impusieron 50.000 euros de deuda. Tras pasar por Portugal, la joven fue finalmente trasladada a Vigo y de ahí a una casa en Redondela. Otro control policial liberó a esta chica, que no llegó a ejercer la prostitución.