Una pareja que acababa de salir de los calabozos de la comisaría de Vigo cuando agredió a otra que circulaba en coche para robarle, se sentará en el banquillo de los acusados en las próximas horas por un delito de robo con intimidación y uso de medio peligroso. Las víctimas corrieron detrás de los ladrones para recuperar el teléfono móvil que se habían llevado y recibieron varios cortes con un arma blanca por parte de sus atacantes.

La fiscal solicita para el acusado varón una pena de cuatro años y medio de prisión, ya que le aplica la agravante de reincidencia, mientras que para la mujer pide 4 años de cárcel por la atenuante de enajenación mental y embriaguez.

Los hechos que van ahora a juicio tuvieron lugar sobre las 01.30 horas del pasado 22 de junio. Un matrimonio portugués circulaba en un BMW por al Avenida del Aeropuerto en Vigo y se perdió. Al ver a Javier A.C. y Vanesa P.C., que caminaban por la zona, pararon a su altura para preguntares la dirección que debían seguir para salir de Vigo en dirección a Santiago de Compostela.

Javier A.C. aprovechó que bajaron la ventanilla del copiloto para arrebatarles un teléfono móvil y pasárselo a Vanesa, a la que pidió huyera. Pero el matrimonio luso se bajó del coche y corrió tras ellos.

Javier A.C., forcejeó con el conductor del vehículo para impedir que alcanzara a su amiga. El hombre consiguió zafarse, pero cuando llegó hasta Vanesa, ésta esgrimió un objeto punzante que le había pasado su compañero y le agredió, hiriéndole tanto a él como a su mujer en los brazos.

La Policía, avisada por unos vecinos de la zona que presenciaron lo ocurrido, llegó enseguida y arrestó a los presuntos agresores. También recuperó el objeto punzante que se utilizó en el ataque y que resultó ser un gancho metálico, modificado para darle punta. Los dos heridos sufrieron lesiones incisas superficiales que tardaron 7 días en curar.

Además, en el forcejeo con el conductor luso, el acusado Javier A.C. le rompió las gafas graduadas, siempre según el escrito de acusación de la Fiscalía, que han sido valoradas en unos 750 euros. El teléfono móvil que originó el incidente quedó destrozado al caer al suelo en el forcejeo con Vanesa para intentar recuperarlo y está valorado en unos 300 euros.

La fiscal considera los hechos constitutivos de un delito de robo con violencia e intimidación y uso de medio peligrosos y dos delitos leves de lesiones. Expone que Javier A.C. ha sido condenado ya en firme por un delito de robo con intimidación y otro de robo con fuerza, por lo que le aplica la agravante de reincidencia.

En el caso de la acusada Vanesa A.C. expone que está diagnosticada de trastorno por abuso de alcohol y trastorno de personalidad evitativo: conoce el alcance de sus actos pero tiene mermada su capacidad para controlar los impulsos y para evitar el consumo de alcohol y sus consecuencias. De ahí que en su caso solicite 4 años de prisión y le aplique la atenuante de enajenación mental y embriaguez.

Además, el Ministerio Público solicita para cada uno de los dos acusados multas de 1.080 euros por cada uno de los delitos de lesiones leves. En cuanto a la responsabilidad civil, requiere que indemnicen conjunta y solidariamente en la suma de 210 euros al conductor luso por sus lesiones, y el valor que se acredite en la ejecución de la sentencia por las gafas rotas.

En cuanto a su mujer, la acusación pública propone que ambos la indemnicen de forma solidaria en 350 euros por las lesiones que le causaron, así como en el valor del móvil destrozado que se acredite en el juicio.