Unas confesiones que abarcaron "punto por punto" la acusación de la Fiscalía. La Audiencia de Vigo inició ayer el juicio a los seis presuntos narcos de Arousa y la ciudad olívica detenidos en un operativo en 2017 que permitió sacar del mercado 21 kilos de cocaína. La vista iba a durar tres días, pero se acortará ya que los acusados reconocieron dedicarse a la venta de cocaína y concretaron, a los exhaustivos interrogatorios del fiscal, su modus operandi en el ilícito negocio. Todas las partes renunciaron a las declaraciones de los testigos y las defensas también lo hicieron expresamente a las nulidades e impugnaciones que recogían sus escritos. Hoy, antes de los informes finales, el fiscal hará una "modificación sustancial" a la baja de las penas que inicialmente solicitaba, que oscilaban entre los 9 años menos un día de cárcel para los dos hermanos, los "traficantes a mayor escala" entre los que se sienten en el banquillo, y los 4 años para un vigués que se dedicaba a vender al "menudeo".

Los hermanos arousanos son Marcelino e Iván B.B. Los dos declararon que, hasta sus arrestos, llevaban unos cuatro años en el negocio y que su proveedor era un colombiano de nombre José y de segundo apellido "Salazar" residente en Madrid y al que conocieron en un club de alterne de Vigo, sin dar más datos precisos sobre su identidad. "Cogimos confianza con él y nos vendía la droga; nos dejaba el kilo de cocaína a 24.000 o 25.000 euros", aseguraron, añadiendo que además le "almacenaban" estupefaciente. De hecho, afirmaron que a este hombre pertenecían los casi 20 kilos incautados en una de las viviendas de Vilagarcía registradas. Iván ya había reconocido desde su arresto los hechos, pero su hermano Marcelino no. Su abogada estaba dispuesta a celebrar el juicio con respecto a este último, si bien ante el reconocimiento de hechos del resto de acusados al final este cliente, al que la letrada pidió enviar una nota en plena vista y con el que habló en un descanso, también confesó.

Los hermanos contaron que ellos vendían el kilo de cocaína a entre 27.000 y 28.000 euros. Como intermediarios suyos había dos arousanos más, José Ramón M.D. y su padre Ramón M.V. José Ramón, cuñado de Carlos R.D. Cotexo -condenado por narcotráfico y blanqueo-, dijo que conocía a ambos hermanos "del pueblo" - "Vilagarcía es pequeño", concretó- y que eran sus "proveedores". Su progenitor afirma que se limitaba a ir con su hijo para llevarlo en coche ya que el joven "no tenía carné". Pero nada más: "Yo no ganaba nada con esto; me daba un paquete de cigarros; lo hacía porque por un hijo se hacen muchas cosas". El joven ganaba una comisión de "3.000 euros" por venderle droga a un vecino de Vigo, Ali S.M.F. Este último admitió que empezó en el narcotráfico en 2012, tras quedarse sin trabajo. Vendía un kilo de droga al mes, pero "a veces" la cantidad subía a "3 o 4". Sus ganancias podían llegar a los 10.00 o 15.000 euros al mes. Uno de sus clientes, J.C.L., vendía por gramos y también confesó.