La Guardia Civil investiga penalmente a un vecino de Cangas por un presunto delito de desórdenes públicos, al habérsele incautado cerca de 30 kilos de material pirotécnico sin tener ningún tipo de autorización administrativa para su comercialización o tenencia. La operación se realizó durante la mañana del viernes, en el marco de un operativo conjunto llevado a cabo por efectivos de la Intervención de Armas y Explosivos y del Puesto Principal de la Guardia Civil de Cangas, que concluyó con la incautación de cerca de esos 30 kilos netos de artificios pirotécnicos que estaban en poder de un vecino de la parroquia de Coiro.

La Guadia Civil ha intensificado los controles del material pirotécnico tras la explosión de Tui y mantiene abiertas varias líneas de investigación en la provincia para localizar lugares de almacenamiento clandestino e identificar los posibles centros de comercialización ilegal. En la explosión de material pirotécnico de Tui murieron dos personas, resultaron heridas 37 y quedaron destruidas más de una treintena de casas.

La mayor parte del material pirotécnico intervenido el viernes en Cangas se encontraba en una vivienda familiar deshabitada en la misma parroquia y el resto en una finca anexa a su domicilio. Entre el material incautado se totalizan 500 bombas de palenque, miles de petardos de considerable potencia y otros artículos pirotécnicos como las denominadas "bombetas", "superfalleros" y "megatrons", además de 50 cajas con fuegos artificiales preparados para utilizar.