La desolación y la angustia de los afectados por la violenta explosión del almacén pirotécnico clandestino aumenta por días. Lo han perdido todo y por eso exigen ayudas inmediatas y ven insuficientes los apoyos. El nerviosismo crece aún más porque muchos no han podido acceder todavía a sus casas y temen que se produzcan robos si no recuperan lo poco que les ha quedado. La tensión se vivió ayer en la reunión en la que se les explicaron las ayudas, donde hubo hasta desmayos.

"Ofrecen a la gente más afectada una ayuda y le obligan a devolverla y tributarla. La cantidad máxima es de 109.000 euros cuando no es ni la mitad del valor de la casa. Los proyectos previos para solicitar la ayuda tenemos que abonarlos y presentarlos nosotros. Parece que el que no tenga dinero ahorrado no va a poder optar a ellas. Hay que declarar esto zona catastrófica", dice Javier González.

Critica, además, que les han prohibido entrar en su casa. "Están robando y necesitamos recoger los enseres que podamos. Salimos sin nada. El arquitecto dice que hay riesgo, pero tenemos que acceder a la casa", reivindica.

Isidro, padre de Javier y herido en la explosión, y su mujer, Carmen, reclaman poder acceder a su casa, al menos a la planta baja: "Tengo que coger ropa, mis cosas ... voy a ir aunque no me dejen pasar", se justifica Carmen. Y es que salieron con los puesto y ahora necesita recupera algunos de sus enseres.

"Se necesitan soluciones pero no para la semana que viene, para ayer, y no nos las están dando", clamaba ante los medios de comunicación Enma Lage, una de las afectadas. Critica que los beneficiarios de estas subvenciones tengan luego que "declarar a Hacienda ese dinero", un hecho que considera una "vergüenza". Algunas casas han quedado destruidas y se da la circunstancia de que varios carecen de seguro. A todos ellos, alrededor de 300 según el delegado de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, se les ha tomado nota de los desperfectos que presentan sus propiedades y se les ha indicado que en el plazo de 10 días la administración se comunicará con ellos.

Diputación

Por otra parte, ayer tuvo lugar una agria bronca política en la Diputación de Pontevedra por una moción del PP pidiendo ayudas para los afectados de la explosión de Tui. Después de que la presidenta del ente, Carmela Silva, pidiese que se guardara un minuto de silencio por las víctimas antes del inicio de la sesión, la espoleta fue una sorpresiva moción presentada por vía de urgencia por el PP para que el ente habilite ayudas para los afectados. La negativa de la presidenta a que los diputados del PP pudieran debatir sobre la urgencia de la moción, por posibles irregularidades al no haberse presentado con 24 horas de antelación como señala el reglamento, fue lo que motivó este agrio intercambio de pareceres entre las bancadas del PP y el PSOE y BNG.

Enma lage

"Me pregunto por qué no se realizó un seguimiento de los explosivos"

Isidro González y Carmen

"Queremos acceder a nuestra casa a buscar ropa, no tenemos nada"