El operativo de búsqueda la joven de Ourense de 22 años, de iniciales A.C.D., desaparecida en la madrugada del jueves al viernes arrastrada por el mar en la Coraza, a la altura del hotel Riazor, ha sido reanudado esta mañana en torno a las 9:30 horas. El helicóptero y las embarcaciones de Salvamento Marítimo se incorporan de nuevo a las labores de búsqueda tras suspenderlas en torno a las seis de la tarde de ayer por el mal estado del mar y la falta de visibilidad. La idea es acercarse hoy a zonas rocosas donde no se pudo acceder ayer e incluso, si el tiempo lo permite, hacer alguna inmersión.

Las malas condiciones del mar en A Coruña obligaban ayer a suspender poco después de las 18,00 horas del viernes las labores de búsqueda por mar y por aire de la joven ourensana de 22 años, A. C. D. a la que arrastró una ola en la madrugada de este viernes. La concejala responsable de seguridad ciudadana, Rocío Fraga, ha informado de que el amplio dispositivo que ha trabajado durante toda la jornada este viernes no ha conseguido ningún resultado, si bien efectivos que iban en el helicóptero 'Helimer' estuvieron "un rato parados mirando" una zona, "pero no era nada".

Para el mediodía de este sábado se producirá la bajamar, momento en el que el dispositivo centra sus mayores esperanzas para dar con el cuerpo de la joven. El padre y la hermana de la joven, "destrozados" y "en shock", acudieron este viernes a A Coruña junto a otros familiares para seguir de cerca las labores de búsqueda y han recibido atención psicológica. "Estamos en permanente contacto telefónico con ellos", ha apuntado la edila.

La víctima estaba con unos amigos, según fuentes del dispositivo de búsqueda, y bajaron a la playa. Una vez en el arenal, se quitó la cazadora y se metió por su propio pie en el agua minutos antes de las seis de la mañana. El jefe de Seguridad del Ayuntamiento de A Coruña, Carlos García Touriñán, explicó que "como el agua te llegue más arriba de las rodillas" es "muy difícil poder recuperar el pie para poder salir" debido a las fuertes corrientes y a la pendiente de la playa. Touriñán indicó que ante estas situaciones hay que "dejarse llevar y salir mar adentro" para que los servicios de emergencias puedan realizar el rescate. "Si intentas regresar a la arena es muy complicado. Aunque parece que estás muy cerca de tierra". En cuanto al estado del mar, apuntó que "no era tan peligroso como en otras ocasiones en esta zona".

Otras tragedias

En enero de 2012, una fiesta de estudiantes de Erasmus acabó en tragedia en el Orzán, con cuatro fallecidos: un joven eslovaco que se introdujo en el mar de madrugada y los tres agentes de policía que intentaron rescatarle. Este suceso se produjo también pasadas las 5,00 horas, cuando el joven Tomas Velicky, natural de Bratislava (Eslovaquia) y nacido en el año 1988, se metió en el agua para "mojarse los pies", sin poder salir por sus propios medios debido a la pleamar que lo arrastró mar adentro.

El caso más reciente sucedió en abril de 2017, cuando el joven senegalés Moussa Cissé falleció también en esta playa al arrastrarlo el mar. Se había acercado a recoger un balón.