Una mujer, Francisca Estévez Prado, de 82 años de edad, es la única víctima de un incendio que se originó ayer en A Illa de Arousa, y cuyo origen, a falta de que la investigación de los Bombeiros y de la Guardia Civil lo confirmen, apuntan a que se originó a causa de un cortocircuito en una manta eléctrica que la mujer utilizaba para protegerse del frío.

Los vecinos del popular barrio de As Laxes, en A Illa se despertaron sobre saltados sobre las 5.00 horas, al descubrir que de una de las viviendas del barrio salía una densa humareda. Se trataba de la casa de Francisca Estévez Prado, una viuda de 82 años de edad, que vivía sola.

De manera inmediata se alertó al 112 para que enviase los servicios de emergencias, mientras uno de sus vecinos se hacía con un extintor para hacer frente a las llamas. En esas tareas, el hombre fue ayudado por una patrulla de la Guardia Civil de Cambados que fueron los primeros en llegar al punto tras la alerta a los servicios de emergencia.

En esa lucha les encontraron los bomberos, que llegaban pocos minutos después a la vivienda de tipo unifamiliar en la que residía la mujer. Aunque apenas quedaban llamas, la humareda era muy intensa en el interior de la casa. Pocos minutos después de acceder a ella, los bomberos sacaban el cuerpo de Francisca Estévez, el cual encontraron en la cocina con visibles síntomas de asfixia, y se lo entregaron al médico del PAC de Cambados que trasladó la ambulancia de Protección Civil de ese municipio, que trató de reanimarla sin éxito, por lo que solo pudo certificar su fallecimiento.

Los bomberos permanecieron en la zona hasta las 7.30 horas, ventilando el interior de la vivienda de toda la humareda que se había acumulado y para comprobar que el fuego no se extendiese a las viviendas adyacentes.