"Lleva más de 20 condenas y todavía faltan juicios; no tengo dinero ni tiempo para recurrir, pero soy inocente". Así se expresaba ayer Sergio M.G., de Castelldefels (Barcelona), tras concluir una vista en Vigo en la que asumió la autoría de un delito leve de estafa, en grado de tentativa, por tratar de timar a una estudiante viguesa que iba a comprar una Play Station 4 a través del portal de internet Wallapop. Además, usó la identidad de la chica para cometer en nombre de ella fraudes idénticos. La joven llegó a ser condenada, pero al final pudo demostrar su inocencia. Ahora, el chico deberá indemnizarla con 3.500 euros.

El joven catalán fue uno de los más de 10 detenidos de una red a la que atribuyen un fraude de 17.000 euros a través de decenas de estafas usando como modus operandi la usurpación de identidad de otras personas. El chico, que viajó ayer en avión a Vigo para asistir a la vista, se declara inocente pese a haber aceptado la condena. "Si me pidieran cárcel no lo asumiría...", afirma. Fue sentenciado a multa. Afirma que fue engañado por un menor rumano afincado en Castelldefels. "Él es el cabecilla, el que lo empezó todo; le di mi número de cuenta y mis datos pensando que era legal, para hacer de intermediario para una tienda que tenían sus padres...; pero me engañó a mí y a otros", resume.