El Juzgado de Instrucción número 8 de A Coruña decretó ayer por la tarde prisión provisional, comunicada y sin fianza para el conductor de 19 años que atropelló y mató a un joven de 24 años el sábado a las cinco de la madrugada en el paseo marítimo, a la altura de centro de salud San José. El sospechoso, quien admitió ante la policía haber acelerado el coche hasta 90 km/h para embestir a la víctima, con la que se había peleado esa noche en las puertas de un pub, está siendo investigado por un delito de homicidio.

El conductor se dio a la fuga, pero fue interceptado esa madrugada por el 091 cerca de la estación de tren. Dio positivo en la prueba de alcoholemia, pero una tasa inferior a 0,60, por lo que responderá con una multa. Desde entonces permaneció detenido en Lonzas y ayer por la mañana fue trasladado al juzgado de guardia para responder a las preguntas de la titular de Instrucción 8, quien decretó su ingreso en prisión.

La familia de la víctima anunció su intención de personarse en la causa como acusación particular porque considera que debe ser acusado de asesinato.

Amigas y familiares del conductor defendieron ayer en la puerta de los juzgados que no tenía intención de matarlo cuando lo embistió con el coche. Atribuyeron el atropello intencionado a su "sangre caliente" y señalaron que solo quería "darle un susto", tanto a la víctima como a los otros dos jóvenes que lo acompañaban.

"Acabábamos de salir del aparcamiento y nos los encontramos de mala suerte cuando cruzaban la calle. Dijo que iba a pegarles un susto", relataba ayer Laura, la joven de 18 años que iba en el automóvil. "Me tiré en marcha del coche después del atropello. No sabíamos que estaba muerto, no teníamos ni idea", recordaba la adolescente, quien sostiene que el fallecido "no reaccionó" cuando el conductor aceleró y lo arrolló.