En solo 4 meses, el juez da por finalizada la investigación por el tiroteo registrado en un supermercado de Ourense, el pasado mes de enero, que no dejó heridos pero sembró el caos en 7 minutos angustiosos para trabajadores y clientes. El magistrado de Instrucción 1 de Ourense, Leonardo Álvarez, ha dictado el auto de procedimiento abreviado, abriendo la llamada fase intermedia, que es la anterior al juicio.

El juez instructor aproxima al banquillo por 4 presuntos delitos a Carlos E. G. I., el hombre de 35 años que irrumpió con el arma de caza de su padre e hizo 6 disparos de escopeta, durante un brote psicótico.

La autoridad ve indicios de presuntos delitos de robo con intimidación -pese a que este no se considera el móvil de los hechos y la empresa lo descartó poco después, el hombre se metió en el bolsillo 1.200 euros de una caja-, atentado a agente de la autoridad -por un supuesto disparo dirigido al policía local que estaba fuera de servicio y ayudó a reducirlo-, así como daños y tenencia ilícita de armas.

Finalizado el grueso de la fase de instrucción, salvo que las partes propongan diligencias finales o la Audiencia revoque este auto, el juez deja fuera de los posibles delitos el de desorden público. Tanto el magistrado como el fiscal ya habían descartado, en el paso a disposición judicial, el homicidio en grado de tentativa que la Policía Nacional reflejó en su atestado.

La defensa no ve en cambio base para dos de los delitos que se le atribuyen al investigado, el de robo con intimidación y el de atentado. El letrado, Javier González, del despacho Atrio Abad, había solicitado hace unos días la puesta en libertad de su cliente.