Una operación conjunta entre la Guardia Civil y la Policía Judiciaria portuguesa permitó la detención de 5 personas acusadas de un delito de tráfico de drogas y la incautación de 32 kilos de cocaína descargados en el puerto de Leixoes, en Oporto.

El destino de la droga, según algunos medios lusos, sería su entrada en España a través de la comunidad gallega por vía terrestre para luego ser destribuida por toda Europa.

Los contenedores procedían de Costa Rica y la operación se inició en octubre de 2016.