La unidad central operativa medioambiental del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha detenido a dos vecinos de Lugo y de otra decena de provincias por la distribución de carne ilegal de caballos, los cuales estaban medicados con sustancias prohibidas. A los arrestados se les imputan delitos contra la salud pública, blanqueo de capitales, falsedad documental y pertenencia a grupo criminal.

Pocos detalles han trascendido sobre esta investigación iniciada por un Juzgado de Ponferrada, pero sí se conoce que el objeto de la investigación es el sacrificio de caballos para el consumo humano de manera ilegal, tras suministrarse a los animales medicamentos tóxicos. Durante esta operación, que estaría a punto de terminar, se han registrado, entre otras instalaciones, la sede de una empresa de pieles en el polígono de Reboredo, y en Vilalba, en el domicilio de un tratante de caballos de Codesido además de los mataderos de Toreno y Astorga, en León, así como instalaciones en las localidades de Villarramiel (Palencia) y Palencia capital.