El destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra detuvo en la madrugada de ayer a un hombre de 57 años, vecino de Redondela, por conducir su coche pese a que los agentes habían colocado en el vehículo un inmovilizador que bloquea el volante con el freno. El hombre había sido parado poco antes y dio positivo en un control de alcoholemia, razón por la que los agentes colocaron ese dispositivo en el coche, que impide prácticamente mover el volante y accionar el pedal del freno.

El incidente ocurrió a las 4.25 horas de ayer en la parroquia de Alba. Los agentes pararon en la carretera N-550 al conductor de un turismo Peugeot 306 y tras dar positivo, se le colocó un inmovilizador en el volante y freno de su vehículo. Sin embargo el aparato no fue suficiente para disuadir a este vecino de Redondela. Así, tras marcharse del lugar, el equipo regresó minutos más tarde y vieron que el varón había entrado de nuevo en su coche y circulaba con su turismo en dirección a Pontevedra para ir a su casa, por lo que fue detenido.